En tiempos de crisis (de cualquier tipo, hoy toca la económica) se hacen llamamientos a la unidad, a dejar las diferencias políticas al lado y a aunar esfuerzos para salir del bache y poder, en un futuro cercano, continuar con la vida tal cual era antes de la crisis. Así pues, Yehude Simon se suma a esas peticiones de paz y buena voluntad, que en épocas navideñas suenan más extrañas todavía. «Necesitamos la colaboración de todas las fuerzas políticas del país (…) a los pobres no les interesan las peleas ni los pleitos» declaró el Primer Ministro, en un tono algo demagógico.