El grito en el cielo. Muchos países, ante los sucesos del Tíbet, se han quejado por la falta de libertades en China y han mostrado sus reparos para que la capital del gigante asiático sea la sede de las olimpiadas del verano. Claro, es que ahora ha comenzado el problema de la libertad de expresión o el de la contaminación en Pekín. Lo peor es que muchos de los países que han manifestado que «medio» boicotearán las olimpiadas (la inauguración nomás) no son grandes defensores de los derechos humanos ni mucho menos, así que tenemos a los burros hablando de orejas.
El pasado 13 de Julio del 2001 se decidió, en la sede del Comité Olímpico Internacional, que sería la capital de China, Pekín, la sede de los juegos olímpicos que se celebrarán este año. ¿Era la mejor opción la superpoblada Pekín? Desde un comienzo se habló (por otros, no por los que ahora se quejan) de los Derechos Humanos (sobre todo de libertades como la de expresión, fuertemente limitada en el país asiático), también los atletas se quejaron de la fuerte contaminación de la ciudad (desde hace un decenio estamos acostumbrados a ver imágenes de pekineses tapándose la boca con mascarillas de tela para respirar mejor ante un clima fuertemente contaminado en una de las ciudades más grandes del mundo). Así que nada de esto es nuevo.
Pero ha pasado lo del Tíbet (en un momento propicio para crear problemas, esto es, todos sabemos que si debemos hacer bulla, lo haremos cuando todas las cámaras del mundo apunten en nuestra dirección), y con ello toda la hipocresía occidental. Hace unos años se votó favorablemente a premiar a China, potencia económica emergente y fuente de mano de obra barata y trabajo semiesclavo en Zonas Especiales para la Exportación (esto es, donde se producen todas esas cosas para occidente y el resto del mundo), China exigía de la comunidad internacional ciertos favores que mejoraran su cara frente al mundo a la par que en su interior se hacían todo tipo de cambios legislativos y del sistema productivo para poder entrar en la Organización Mundial del Comercio (la adhesión fue en diciembre de ese 2001), en ese año China entraba de lleno en el capitalismo internacional y así fue como consiguió el suficiente apoyo (favor y premio a la vez) para poder organizar las olimpiadas frente a otros candidatos más óptimos (como Toronto o París) pero a los cuales no se debía nada. Así que; ¿de qué se quejan ahora? No es la primera vez que se da un evento deportivo mundial a una dictadura para que esta se lave la cara a la par que mantiene prácticas deleznables del tipo que sean (otros juegos olímpicos, otros mundiales de fútbol, otros tantos…).
Por otra parte, salvo posturas semicoherentes como la del Parlamento Europeo (que fue quien investigó el tema de los vuelos secretos de la CIA con «combatientes enemigos» que son torturados), que ha pedido el boicot a los Juegos Olímpicos, la postura de los países que ahora llaman al boicot es, como poco, totalmente hipócrita y de «cara a la galería» más que real. Así pues, Estados Unidos (Guantánamo como el ejemplo más sangrante de violaciones de Derechos Humanos dentro de su propio territorio o bajo su total jurisdicción, sin olvidarnos de su apoyo a un genocida estado de Israel y la ocupación de países como Iraq y Afganistán), Gran Bretaña (ídem) y otros países europeos (que además de las violaciones de derechos dentro de sus territorios, las torturas y el trato vejatorio constante a los inmigrantes «sin papeles», por no decir que aguantaron todo el tema de los vuelos con secuestrados por parte de la CIA) declaran que boicotearán los juegos, uno se imagina que además de no mandar sus delegaciones de deportistas (eso es boicotear de verdad) cortarán los lazos económicos con la República Popular, castigarán a las empresas que negocien o mantengan fábricas en China si es que no se respetan los derechos laborales de los trabajadores a un nivel comparable con el país de los dueños, y todo lo que se hace con otros países (o ya se ha hecho en otras ocasiones).
Pero no, este «boicot» es simplemente que el máximo mandatario electo del país no irá a la inauguración (y en el caso del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, sólo a la inauguración, ya que sí irá a la clausura), pero el país seguirá mandando a sus deportistas, cubrirá todo el evento, mantendrá las relaciones con la República Popular, y todo seguirá igual. Mientras tanto, el mandatario del país boicoteador se cubrirá del manto del «gran defensor de los derechos humanos», mientras se sigue aprovechando de las más flagrantes violaciones de derechos en ese país (y en otros tantos), ya que económicamente le aprovechan de verdad. Es un gesto totalmente vacío, hacia sus propios ciudadanos y que no busca en ningún caso cambiar la política China en el campo de sus relaciones con las minorías étnicas que conforman un país que se debate entre el centralismo y las autonomías o regiones especiales.
La maldita doble moral del «mundo libre». Exigen derechos humanos y se arañan la corbata cuando países como Venezuela le niegan el permiso a un canal que promueve un golpe de Estado, pero ni siquiera pueden firmar un documento de condena ante el abuso de China. Un mundo al revés, como diría Galeano. Me pregunto que diran los «Apranos», como bien los bautizaron en Perú21, que exigen persecución a las casa del ALBA y hablan del complot comunista de las FARC, pero que le mueven la cola a dos de los más grandes violadores de derechos humanos, USA y China.
Salud
Totalmente de acuerdo.
Sobre el APRA, justo eso lo usé para la segunda tira del Niño Aprista (puede verla acá). Lo de «acusar» de comunistas a unos y decir lo malo que son a la par de aplaudir a un país que se autodefine como comunista es, cuanto menos, digno de un gobierno bipolar e hipócrita.
Gracias por el comentario Álex, y hasta luego ;)
«No es la primera vez que se da un evento deportivo mundial a una dictadura» ¿Berlín 36? :D
Salud
Como un ejemplo, se me ocurren otros también descarados: Mundial de Italia 34 (que ganó Italia) y la Copa del Mundo de Argentina 78 (con Videla en su máximo apogeo). Este segundo más reciente que los otros…
Hasta luego ;)