publicado originalmente en De Igual a Igual
Porque estas cosas no pasan sólo en Perú, a veces creemos que nosotros somos los retrasados e intolerantes, pero no vemos que el retraso es, realmente, más general de lo que parece. Y es triste ver noticias como la presente, en que la cadena Cope despide a una trabajadora por segunda vez (sí, el primer despido fue declarado nulo) a una periodista por ser nacionalista y lesbiana (ambas cosas grandes pecados para la cadena de los obispos).