Lo mínimo que se le debe pedir a un periodista (a una información tratada de forma periodística) es veracidad, hacer ese esfuerzo para comprobar fuentes y hablar con un mínimo de fundamento, que luego la información es desmentida con otras pruebas o lo que sea, no quita la veracidad conseguida por una diligencia mínima y necesaria para considerar correcta (veraz) la primera información. Ahora, cuando se da información tergiversando y cargándose cualquier principio de búsqueda de la veracidad en la info destinada a ser entregada, cuando se afirma tajantemente algunas cuestiones se debe, por lo menos, se debe tener la certeza de que dicha situación existe, o que el periodista hizo todo lo posible para saber que su afirmación es veraz… que luego no lo sea es otro tema, pero esa diligencia es necesaria.