Muchas leyes salen con nombre y apellido propio, con objetivos no declarados en la propia ley demasiado claros para no verlos, y con intenciones supuestamente ocultas que brillan lo suficiente para no dejarnos ver el resto del panorama. Mucho se ha hablado del tema (dos botones: «Ley Mordaza, el Inicio» y «declaración de inconstitucionalidad de parte de la Ley de las ONG»), y se cargan, dentro de los medios peruanos, ríos de tinta en contra y a favor, ya sea de la ley, ya sea de la sentencia.