«Justicia Chilena condena a represores de la dictadura pinochetista» nos cuenta un titular de Agencia Púlsar. Es una gran noticia, que poco a poco se vayan condenando a los responsables de las matanzas producidas en nuestro vecino del sur, aunque se nos escapó el jefe de todo el tinglado. 10 años es poco si tenemos en cuenta que se les ha declarado culpables de los asesinatos de los socialistas Óscar Rípoli Codoceo, Julio Valenzuela Bastías y Manuel Donoso Dañobeitía, dentro de la llamada «Caravana de la Muerte» realizada en 1973.
Los condenados son: Odlanier Mena (general y ex jefe de la Central Nacional de Informaciones), René Bravo y Luis Carrera (ambos suboficiales de la CNI). Este caso, además, resulta importante porque acaba realmente con la impunidad de la Ley de Amnistía impuesta por el Ex Dictador Pinochet en 1978 y confirma que dichos asesinatos respondieron a crímenes contra la humanidad, y por tanto el delito no puede prescribir.
Esto es, no sólo hablamos de unos militares que cometieron «excesos» en un par de asesinatos, sino de una operación (la Caravana de la Muerte) que fue un crimen contra la humanidad puesto que buscó la aniquilación de un grupo por cuestiones políticas. Y es bueno recordarlo una y otra vez, el gobierno dictatorial de Pinochet fue contra todos, cometió crímenes contra la humanidad y sus responsables, tarde, tendrán que pagar por ellos.
Esperemos que el Supremo aplique esta idea, la de evitar la impunidad, cuando revise el caso de la extradición de Fujimori.
Afortunadamente, el modelo español de transición hacia la democracia no se exportó a ningún país. ¿Se podrán juzgar alguna vez en España los crímenes contra la humanidad aquí cometidos durante tantos años? No lo creo, hay demasiados implicados, demasiados cómplices y demasiados intereses particulares en mantener la boca cerrada.
Saludos
Tiempo al tiempo D. JoséManuel, tiempo al tiempo. Con un poco de suerte, hasta les dará tiempo a juzgar a Fraga.
Hasta Luego ;)