Los sucesos en Venezuela atraen la mirada de todos, algunos con verdadero odio, otros con una pasión cegadora, y otros tantos, con simple escepticismo por lo que es Chávez. Aún me pregunto qué socialismo es ese del Siglo XXI, si es que es algún socialismo (demasiados regímenes, grupos, partidos, personas y demás enarbolan esa palabra estando muy lejos de seguir su significado). El presidente Venezolano ha decidido (él y sólo él, y así lo ha presentado) que Radio Caracas de Televisión (RCTV) no puede seguir emitiendo en abierto. Su licencia no fue renovada. No voy a discutir la legalidad de la no renovación, en tanto que Chávez siempre ha sabido cubrirse del manto de la ley para actuar. Pero como siempre, a Chávez le falla, de inicio, las formas, y le sobra, con mucho, caudillismo y populismo, que no me resultan, personalmente, agradables de ninguna forma.