El Congreso del Perú acordó delegar facultades legislativas al Gobierno en materias de Seguridad Interna (pandillaje, narcotráfico, terrorismo, etc.). El Partido Nacionalista (PNP) intentó boicotear el acto de aprobación de las facultades legislativas, pero no lo consiguió. Al final, con sólo 49 votos a favor de la medida, 7 abstenciones y el resto que no asistieron a la votación (64), el Congreso dio el desado legislativo a Alan García. Así pues, el Gobierno aplaude que le deleguen facultades mientras que aprovecha en realizar declaraciones demagógicas de «el PNP no escucha a los ciudadanos» y cosas así. Alan García, por su parte, ya tiene el poder.