O algo así. Es increíble. Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal, ha realizado unas declaraciones la mar de curiosas, que demuestran que algunas personas aún no asumen el sano final del nacional-catolicismo en España, tras la muerte del llamado generalísimo, esto es, Franco. «España será cristiana o no será España», a la par que afirmó que España está en un proceso de «destrucción» que «en el fondo es un proyecto laicista». Aunque claro, estas declaraciones, totalmente fuera de sentido alguno, se ven opacadas por las perlas que espetó durante la homilía de ayer, como podemos leerlas en El Plural.