Hace unos tres años (cuando se lanzó la campaña "Armas bajo control") el ver el nacimiento de un tratado o que la ONU se plantease a discutir el tema de las armas era una utopía, pero mucho trabajo de quienes impulsan la medida, el apoyo de varios Estados (¡116 Estados presentaron la iniciativa!) y muchos premios Nóbel de la Paz (quince) han hecho posible que los Estados, en el seno de su organización internacional, discutan el tema (que es bastante preocupante, y hay armas para tomar y regalar, 640 millones regadas por el mundo).
139 Votos a favor, 1 en contra y 24 abstenciones han dado la victoria aplastante al "sí queremos un tratado". Ustedes se preguntarán quién fue el tan jijuna Estado que no sólo se negará a ratificar un tratado así, sino que desde un comienzo no quiere que se hable del tema (¡¡ni siquiera que se hable!!). ¿En serio no se lo imaginan? Seguro que están pensando en Corea del Norte, o en Irán (que todos sabemos que son "malos malosos"), o algún Estado de Medio Oriente… Pues no mis queridos lectores, nada más lejos de la realidad, ha sido Estados Unidos de América.
Pero no nos debe extrañar de tal postura, hace como un año (en Julio del 2005), Estados Unidos defendió, durante la Conferencia sobre Armas Ligeras de la ONU en Nueva York, el derecho de los civiles a armarse. Así, como en el antiguo Oeste. Si tienen un baquero como Presidente, la opinión de ese Estado será la de un baquero con su pistolita. Y bueno, que muchas de las armas que quieren "controlar" se fabrican en todo o en parte en Estados Unidos, y no son armas baratas, por decirlo de alguna forma. Estados Unidos es uno de los grandes exportadores de armas, ya sea como producto final o como partes de las mismas, así que los intereses económicos, en un estado capitalista, mandan.
Porque ese cuento del "derecho ciudadano de armarse" es una chufla como un templo, los estudios realizados en EUA demuestran que el riesgo de asesinato un miembro de la familia se incrementa en un "272% para las mujeres y un 41% para los hombres" (Terra) cuando dicha familia posee armas, así que como derecho es un poco "peligroso". Pero bueno, con el mal entendimiento que existe sobre qué es o qué no es legítima defensa, tampoco es raro que quieran pegar tiros a todo lo que se mueve.
Es preocupante, pero algo menos, que estados como el de Rusia (otro de los mayores productores de armas del mundo) o China se hayan abstenido en la votación, da una pequeña luz de esperanza para que en un futuro cercano, cuando se comience a negociar el tratado, no lo boicoteen y hasta puedan llegar a ratificarlo y aplicarlo en sus países. Otros gobiernos, como el Venezolano o el Cubano, decidieron también abstenerse en la votación sobre las armas, y estos sí que me extrañan bastante.
Ahora comenzará (en el 2007) un proceso de toma de contacto entre el Secretario General de la ONU con los distintos Estados para configurar un marco general de trabajo sobre el cual elaborar un tratado Internacional, con el trabajo finalizado deberá entregar un informe a la Asamblea General (finales del 2007). A Esto le seguirá (2008) el establecimiento de un grupo de expertos (con miembros de todo el mundo, que por algo estamos en la ONU) para examinar con más detalle el trabajo del Secretario General, ver qué es viable y qué no y cómo llevarlo a buen puerto. Este grupo de expertos deberá presentar un informe a la Asamblea General de la ONU.
Sí, es un proceso la mar de largo, pero si ustedes creen que las cosas en palacio van despacio (en sus propios gobiernos), es porque nunca han visto actuar a la ONU. No es raro que todo se haga lentamente (hay tratados que se vienen discutiendo y rediscutiendo desde hace décadas y aún no sale nada en limpio). Pero no es fácil hacer que "todo el mundo" se ponga de acuerdo (teniendo en cuentan que votan para ver si se ponen de acuerdo en que deberán discutir un tema para ponerse de acuerdo sobre ese tema, pues ya se imaginarán con el resto de "cosas").
Pero es un proceso necesario, que si llega a buen fin tendremos un gran instrumento internacional que aunque no solucionará los problemas del mundo (estructurales la gran mayoría) al menos impedirá que tanta gente muera en medio de conflictos o situaciones de lo más variopintas. Que, la verdad, no es poco. Al menos que mueran con "tanta facilidad", donde todo hijo de vecino puede manejar un arma corta, donde toda persona (u organización) con cierto dinero puede hacerse con tanquetas blindadas, con carros de combate, con armas automáticas de alta potencia.
En fin, con toda esa porquería de tecnología que circula por ahí. Como diría Mafalda (cuando leía sobre los avances tecnológicos, "desde la flecha al misil"), "cuanto ha avanzado la humanidad y qué poco han cambiado sus intenciones". Al menos controlemos el "cuantos podrán ir por ahí matando" (de forma "fácil").