Así pues, la formación del joven Reinfeldt sacó cabeza entre las otras formaciones de la Alianza poniéndose en un buen lugar para gobernar entre ellas, más allá de los pactos que tengan, su posición se ha consolidado y mejorado, mientras que el Partido Liberal, anteriormente con un poder similar, ha visto perder gran parte de su poder e incluso ha quedado por detrás de los Centristas.
En parte, esta victoria se debe a que la oposición dejó de atacar de forma directa al Estado de Bienestar (siendo Suecia uno de los países en que mejor funciona), esta vez prefirieron dirigir esfuerzos a políticas puntuales como es la laboral, donde encontraron un polvorín del que han sacado más que jugo consiguiendo unos muy buenos resultados.
Como datos extra sobre las elecciones: También se celebraron, a la par de las generales, las regionales y municipales, alcanzando un envidiable 80.4%, en el 2002 (las últimas elecciones) la participación fue del 79.1% y en 1998 el 81.4% de las personas habilitadas para votar (todo mayor de 18 años) acudieron a las urnas, con lo cual vemos que existe una implicación social bastante alta, incluso en años donde está claro quién puede ganar (en 1998, por ejemplo), una democracia, en términos formales, bastante funcional y consolidada.
La pregunta del millón no es, como se hacen muchos medios, si este es el fin de la socialdemocracia sueca, la pregunta del millón es: ¿Aguantarán más de cuatro años en el gobierno? El periodo más largo de un gobierno no socialdemócrata fue de 1976 a 1982 y la última vez que los socialdemócratas no gobernaron fue entre 1991 y 1994, en otras palabras, pueden votar a otros partidos, pero al final vuelven con los socialdemócratas (que siguen siendo, de lejos, el partido más votado). Por el bien de los suecos, espero que la derecha no se cargue el sistema para poner uno peor (el que disfrutamos en otros tantos países).