Al haberse retirado gran parte de la Oposición, el proceso entero queda empañado (creo que las declaraciones de júbilo por parte del presidente Venezolano son una muestra de irracional paranoia con respecto a los gringos, y de estupidez manifiesta en cuanto al entendimiento del pluralismo necesario en un parlamento), está quedando más o menos claro, que el sistema actual de Venezuela no da cabida a muchísima gente (ya no hablamos de los ricachones o de la antigua élite, sino de al menos, la mitad de las personas). Es un buen momento para que en Venezuela se abandone el sistema del voto electrónico con captación de la huella dactilar, malo en todo sentido (no me gustaría dejar que una máquina sume).
En este tipo de situaciones, eso sí, todos se proclaman ganadores, para la oposición ausentista esto es un triunfo propio, en el que “el pueblo” ha dado la espalda al chavizmo, para el oficialismo, esto es una victoria aplastante sobre los reaccionarios.
Chávez se equivoca diciendo que han muerto los partidos tradicionales en Venezuela al no haberse presentado, como jugada política, esos partidos han conseguido mucho más sin presentarse que asistiendo a la votación, así pues, estamos ante un repunte de los mismos, no ante su muerte. Pero, es curioso, Chávez se pregunta si ellos irán a las presidenciales, y espera a que se reanude “el diálogo” entre las distintas partes ¿Pero no que estaban “muertos”? Este hombre vive en la contradicción de sus dos ombligos.
Y con más tiento podríamos ver las múltiples denuncias por coacción, “obligando” ir a votar y las (tal vez) más grabes de “doble votación”, en el que se asegura que votantes del oficialismo eran llevados a más de un centro para que ejerzan repetidas veces el mismo derecho (cosa que no vale), ahí quedan las denuncias, hay que ver cuantas son ciertas y cuantas son “oídas” o “presunciones”, o acusaciones sin fundamento. Lo que sí es irrefutable, es que casi nadie se dio el trabajo de ir a votar.
Pueden ver la página del CNE, para tener todo tipo de datos.