añorar algo distinto, no es el querer todo más fácil, no es el desear
que todo sea, simplemente, distinto, no, es distinto, es contemplar
desde dentro el mundo y extrañar lo que podría ser, palpar una realidad
totalmente posible, no es una utopía
en el sentido de la RAE, no es simplemente un optimismo de un
idealista, es la realidad del día a día posible, es la posibilidad de
que mediante una organización determinada, una construcción de abajo a
arriba, una reorganización en la Libertad, en que por fin nos
emancipemos, todos nosotros, de los principales yugos y prejuicios
sociales.
utopía, lo veo como realidad, lo veo actual, lo veo, que ya es mucho,
en un firmamento desde el pasado más remoto al futuro más lejano, veo
que siempre hemos podido vivir en ese mundo, al menos desde los
primeros que lo vieron, lo mejor es que no hablo de intuicionismo,
ni mucho menos, estoy hablando de construcción social, como el
arquitecto que ve su obra antes siquiera de empezarla, antes siquiera
de tener un motivo para un sueño que verá hecho realidad, lo sentirá
como existente desde siempre, sabiendo, a su vez, que no es algo que
"haya encontrado" ni que existe una "iluminación" que le permitió
verlo, sabe que si lo vio es porque quizo construirlo, que todo depende
de sí mismo.
Así somos nosotros, así lo hemos conseguido en ese mundo que
extraño, que es una de las grandes cosas que añoro, que cada día que
seguimos apoyando ciertas posturas lo mantenemos alejado, y todo por
puro egoísmo, no es que vivir en el mundo que añoro requiera un acto de
benevolencia por parte de nadie, la solidaridad se desprende del
sistema del mundo, no de una postura personal, ya que se da sin
sacrificio personal, pero ¡¡se es Libre!! por fin lo seríamos, todos, y
no sólo desde una postura formal. Quiero ser Libre, lo deseo, soy tan
egoísta que extraño eso del mundo que aún no existe, porque al serlo
significa que todos lo somos, mientras tanto, todo es una falacia.
Este Mundo que Ya Existe es una pantomina de unos pocos sobre el
resto, es la negación de la Libertad, es el causante que el mundo que
añoro aún no exista… Pero, por suerte, NO es un sueño, es una
realidad, que tarde o temprano, construiremos, tal vez no sea como el
mundo que añoro, pero sí tendrá el mismo contenido, tendrá, ante todo y
sobre todo, la Libertad y la Igualdad en la cúspide, para garantizar a
cada individuo que podrá, si así lo desea, desarrollarse a plenitud y
por fin vivir entre libres e iguales.
Te extraño, te extrañamos, volvamos a ese camino, construyamos el mundo que aún no existe…