Contra las «marcas blancas», un berrinche

Si la gente quiere el producto X, y este existe en varios sabores (marcas), y una de ellas es más barata que el resto con, normalmente, una calidad o servicios extras algo inferiores (pero tiene una buena relación de calidad-precio), ¿por qué la persona decidiría en favor de una marca de renombre frente a la marca «blanca»? Normalmente por los extras, la confianza en lo conocido y, por supuesto, el estatus social que puede «transmitir» el uso de una determinada firma, pero en tiempos de vacas flacas eso ya se mira menos, y la marca blanca, que huye de ciertos intermediarios (son marcas que pertenecen al establecimiento que las vende, normalmente grandes superficies) permite disfrutar del producto sin gran dificultad.

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