La filosofía declarada de Google es que el contenido sea gratuito, siempre acompañado de la publicidad, hasta que comenzó a funcionar a media tinta, gratuito sí, pero hasta cierto punto, hasta cierto nivel, no todo que esto no es jauja, así que Google, en esa línea, presenta ante la Asociación de Periódicos de Estados Unidos (NAA por sus siglas en inglés) un sistema para cobrar por acceder a determinada información. Google se vuelve en intermediario.
¿No decían que Internet era el triunfo de la relación directa y la eliminación de intermediarios? Esto es parcialmente cierto, en realidad en Internet florecen los negocios basados en la intermediación, y el de Google es uno de ellos, donde sí, puede que den un valor añadido propio (Google News sería un ejemplo), pero no deja de ser un intermediario más, digamos como un quiosco con cafetería incorporada.
Amazon, el gran quiosco digital –y ello no es positivo-, es la muestra de que hoy se puede volver a cobrar por la información noticiosa en la Red de Redes, se volvió un intermediario entre los periódicos y los lectores que usan un cacharro para acceder a los diarios que otrora se reclamaban gratis en la Red, y lo hizo cobrando, enseñó que la gente sigue dispuesta a pagar por dichas noticias, la pregunta es cuánto y en qué condiciones.
Cuando los periódicos comenzaron a colgar sus noticias, lo hicieron con un sistema de pago directo, sobre todo para descargar el contenido de la edición impresa (en papel), los más valientes apostaron por colgar una información propia y abundante de forma gratuita y ello les llevó al triunfo en la inicial guerra (El Mundo frente a El País en España es un buen ejemplo de lo que digo), se pasó a colgar lo más posible aunque se mantuvo, en muchos casos, el PDF de la versión impresa o secciones específicas de pago, al menos temporalmente (El Mundo es un ejemplo de esto último), otros cuelgan desde el primer momento la edición impresa completa y sin problemas (El Comercio, Perú21 entre otros) y unos pocos, aunque vuelcan la información desde un primer momento (incluso desde el día anterior), el PDF completo del periódico impreso lo colocan pasado el medio día (Público).
Sale Google News y la situación se trastoca, demandas por incumplimiento de los derechos de autor (sobre todo en Europa) por parte del buscador, una defensa de Google en que todo es automático y un contraataque por parte de las asociaciones de prensa recordando que Google News, a diferencia del buscador generalista de Google, indexa fuentes elegidas con un proceso que no está automatizado (aunque luego lo que se muestra en pantalla sí lo esté), comienzan los acuerdos de reparto de beneficios e incluso la compra directa de noticias por parte de la plataforma del gigante de Internet a las agencias (AFP entre otras).
Pero el modelo de negocio de GN no estaba totalmente cerrado e inclinado a la ganancia por publicidad, al menos eso parece ahora, donde Google aprovecha que se ha situado como la puerta hacia los contenidos noticiosos (como a Internet en general, hay gente -y esto lo he visto- que incluso usa el buscador para ir a Portales Web cuya URL conoce, la escriben en el buscador y le dan a «voy a tener suerte») y se erige como nuevo quiosco digital.
Tal vez una de las razones por las que antaño fracasaran los contenidos de pago de la forma que lo hicieron fue por el tema del pago, era un engorro hacerse suscriptor (la fórmula básica) del periódico y los micropagos para acceder a un artículo en concreto no eran moneda común, máxime con la desconfianza existente para pagar con tarjeta en la Red, eso ha ido cambiando, las pasarelas de pago cada vez son más comunes -y estas facilitan los pagos por visión de un contenido concreto frente a la suscripción semanal, mensual, anual o la que sea-, sumado a otros sistemas como las tarjetas de prepago, o mediante los mensajes de texto -sms- con el teléfono celular, eso sumado al crecimiento del consumo de pago por medio de la Red, permiten que las empresas se tiren a la piscina otra vez en ese modelo de negocio, al menos parcialmente…
El problema es que otra vez aparece un gran intermediario -como ya lo es Amazon-, en vez de consumir directamente en el periódico o medio en línea, tiramos -los consumidores finalmente- por aupar a un controlador de la información y los pagos, centralizando el tema que si bien puede traer beneficios prácticos a corto plazo (como lo son muchas de las tiendas en línea de música), suponen una centralización negativa para el funcionamiento de la Red, como pasa con Amazon.
Aunque bueno, pongo todo lo dicho en cuarentena hasta que se sepa exactamente cómo será el sistema de Google, pero viendo sus últimos pasos…
Es que pronto no podremos ni ver libremente la noticias como esta: Google «buys» internet
:S