Anoche un acuerdo entre los líderes republicanos y demócratas, firmas acá y allá, suspicacias varias pero un discurso común: Este plan hay que aprobarlo. Bush anuncia las buenas nuevas en la mañana, acá la hacemos linda, dice, primero en la cámara de representantes se aprueba esto en un pispás y el miércoles lo aprueba la cámara alta, el Senado. Todo atado se suponía. A la hora de la verdad la inexistente disciplina de partido dio la razón a las bolsas europeas, que seguían su caída libre sin creerse el plan para nada: 228 votos en contra frente a los 205 síes confirmaban los temores del resto del mundo, Estados Unidos se quedó sin plan.
Mientras tanto en Europa comienza a sentirse con fuerza comunitaria la crisis, y no sólo porque el BCE vuelve a inyectar dinero al sistema financiero (120 millardos de euros, en una línea swap para aumentar la liquidez de dólares en la UE), el BENELUX echa mano de la billetera y semi nacionaliza la entidad regional más importante, Fortis (Fortis Bank NV/ SA, Fortis Bank Nederland Holding y Fortis Banque Luxembourg, SA), por 11,2 millardos de euros, haciéndose con el 49% del grupo financiero. Esta intervención fue acompañada con la destitución del Presidente del Consejo de Supervisión de Fortis, así como, avisan desde la Benelux, los distintos consejos de supervisión serán reestructurados con fuerte intervención de los gobiernos de Holanda, Bélgica y Luxemburgo. A su vez, el banco se deshará de su participación en ABN Amro Bank, una de las causas de su caída. Y con todo, las acciones de Fortis cayeron 23,6 puntos en la bolsa. Una más de belgas: «Gobierno y regiones acuerdan participar en el capital de Dexia para salvarlo».
«Cuando las barbas del vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar» dice el refrán, y por ello el gobierno francés se está moviendo con fuerza para un plan de rescate a lo gabacho, que ya comienza las rondas de idas y vueltas, para «trabajar» en el tema y ver cómo salen del embrollo financiero en que el mercado interbancario europeo se va, poco a poco, congelando, y viendo cómo los gobiernos van nacionalizando bancos de importancia total, o al menos nacionalizando las deudas y permitiendo que los depósitos se los lleve otra entidad a precio de saldo.
Los ingleses, los primeros en nacionalizar un banco en crisis en toda esta caída dominó, ha vuelto a las andadas y se ha hecho con el Bradford & Bingley, eso y su Banco Central inyectando 10 millardos de dólares al sistema son muestras claras de medidas desesperadas que costarán demasiado a los contribuyentes, al menos en el corto plazo.
«A río revuelto ganancia de pescadores», dice otro refrán, y en momentos como el actual en que el valor de los bancos está en caída libre, algunas entidades financieras poseen la suficiente liquidez para ver este momento como propicio para buenas inversiones y sacar alegrías de las penas ajenas. Alliance & Leicester fue engullido por el gigante español por la tercera parte de lo ofrecido meses atrás, y sería el primero de muchos de las compras o intentos de compra por parte del Santander, y no es el único banco que está intentando pescar por todos lados, aumentando su cuota de mercado de forma brutal, y tal vez sean mordiscos más grandes de los que luego pueden comer… Entidades y agencias asiáticas ven con buenos ojos la crisis occidental, en tanto que entrarán como dagas en los conservadores mercados europeos y estadounidenses, sin hacer mucho ruido.
Y las bolsas continúan cayendo mientras que los Bancos son salvados, se supone, para evitar en parte el desplome de la bolsa.
Mientras tanto, eso sí, quien sufre todo esto es el ciudadano común y corriente, el que se queda sin trabajo mientras que el directivo que mandó a la porra la entidad que le dejó sin trabajo se va con una indemnización millonaria o se pasma ante la constante petición de despido libre, como si eso solucionase nada…
Un comentario en «Sin plan, nacionalizaciones y salidas de compras»