Marruecos: Represión continua

Marruecos está lejos de considerarse un Estado Democrático de Derecho, muy lejos, y aún así cuenta con un importante apoyo de Europa (por cuestiones estratégicas, nos dicen, para fomentar la democracia en la monarquía islámica, nos repiten) y de Estados Unidos (y todos sus aliados). En Marruecos, un día sí y otro también, se reprime a quienes no creen en la monarquía que subyuga a los ciudadanos, se sigue maltratando a las mujeres (aunque la nueva legislación las ayuda, aunque sea un poco, pero nunca suficiente) con la aceptación de un Estado dictatorial.

El 1º de Mayo se llevaron a cabo unas protestas en el reino de Marruecos, que fue fieramente combatida por el gobierno marroquí y se detuvo a una serie de miembros de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y la Asociación Nacional de Diplomados en Paro (ANDP). La acusación a la que se les sometió era «atentar contra los valores sagrados del reino», esto es, por injurias al Rey. Ni más ni menos que tres años de cárcel y 10 mil dírhams de multa (unos 1000 euros) fue la condena a 5 de los apresados y torturados por las manifestaciones del 1º de Mayo. Otros dos marroquís fueron condenados a 2 años de cárcel y una multa similar a la mencionada. Según el comunicado de prensa de CGT, las «confesiones» fueron obtenidas mediante amenazas y torturas varias.

¿Ese es un país que camina hacia la Democracia, Como se dedican a gritar desde esa Europa de los Derechos y ese Estados Unidos de la Libertad? El pasado 15 de Junio en Marruecos se intentó realizar una protesta ante el parlamento marroquí en Rabat para pedir la libertad de los presos políticos condenados por opinar libremente en un país en que la monarquía no es que sea un tabú, es que es directamente sagrada e intocable.

Dicha manifestación fue duramente reprimida (sin avisos previos ni nada) por las fuerzas marroquís. «Las fuerzas auxiliares actuaron de manera salvaje: los garrotes se han batido sobre cuerpos y cabezas; los militantes arratrados y tirados de los pies desde delante del Parlamento hasta el café de en frente. (…) Los participantes han sido perseguidos, golpeados y pisoteados por las calles y callejas durante más de una hora y media por «las fuerzas auxiliares»» denuncian desde la AMDH.

Violencia y más violencia, y todo esto sin sumar el espinoso tema del Sáhara Occidental, donde las fuerzas autonomistas saharauis son perseguidos por las fuerzas del Estado sin ningún tipo de consideración y sometidos a fuertísimas penas de cárcel. La represión continúa con la aceptación simplista de un occidente que mueve la cabeza diciendo «es que están en proceso de cambio» y continúan los negocios y demás, donde el capital vale más que las personas.

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