De 1 a 10 y el sentido de la vida

No sé si se han fijado, pero contamos los años a partir de uno. Ya veo a todos diciendo que tremenda Perogrullada, que está más claro que el agua, que no hubo año cero, salvo en los cómics de DC… Bien, estamos de acuerdo. Solo hay año cero en DC. ¿Entonces por qué diablos todos los *9 hablamos del cambio de década, siglo, milenio y lo que corresponde? ¡No! La década va del año que comienza en 1 al año que comienza en 0, o sea, en este caso, del 2001 al 2010, o sea, en el 2009 no se termina la década.

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El Fin sin Comienzo

Realmente ¿Cuándo se comienza a vivir? Nunca, nunca se comienza, es simple, uno no tiene una conciencia clara de toda su vida, sino que va adquiriendo conciencia poco a poco, conocimiento de la propia existencia, y de la existencia del resto, paso a paso, y el conocimiento del resto es limitado, realmente, a la propia experiencia con dicho extraño. Así que uno nunca comienza a vivir, hay un momento dado en la vida en la que uno tiene conocimientos de lo anterior, o sea, recuerdos, muy vagos, salteados, y que seguramente más de la mitad de estos están inducidos por comentarios ajenos, por recuerdos de otros, ¿o nunca han escuchado el “te acuerdas de tal cosa con cual”? Obviamente la mitad de las veces desconoces de lo que te hablan, pero otras, por “casualidades de la vida”, siempre coinciden con una de las versiones de esos recuerdos, en otras palabras, compartes los recuerdos de otra persona, que suele ser alguien cercano, no tienes recuerdos de eso, sino que recuerdas como propio el comentario ajeno, esto es lo más típico sobre los recuerdos más lejanos que uno posee, cada quien es distinto en esto, unos comienzan a recordar antes que otros, pero nunca nadie tiene recuerdos desde el principio de su tiempo, su era realmente no comienza hasta que se es plenamente que se vive, o sea, desde que se tiene conciencia total sobre la propia existencia, y por qué no, cuando se duda de la existencia ajena, en otras palabras, tiene que haber un proceso reflexivo, conciente o no, sobre la existencia sobre la base de la experiencia para poder considerar que ya se existe, no porque alguien te lo diga, no porque cronológicamente sea así ni porque la sociedad lo requiera, sino, simplemente, porque se está vivo desde el momento en que uno sabe si vive o no, cosa que realmente tampoco podemos saber, pero sí sentir.

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