La filosofía declarada de Google es que el contenido sea gratuito, siempre acompañado de la publicidad, hasta que comenzó a funcionar a media tinta, gratuito sí, pero hasta cierto punto, hasta cierto nivel, no todo que esto no es jauja, así que Google, en esa línea, presenta ante la Asociación de Periódicos de Estados Unidos (NAA por sus siglas en inglés) un sistema para cobrar por acceder a determinada información. Google se vuelve en intermediario.