Tarde, mal y a rastras, pero aun dentro del año. En realidad este último cartucho debería estar dedicado a solidarizarme con la gente de la Franja de Gaza tras el enésimo atropello sufrido dentro del genocidio llevado a cabo por el Estado de Israel, pero prefiero, al menos por ahora, dejarles un enlace a una galería de fotos de Báscones de Ojeda, pueblo del norte palentino, donde se animó a nevar un rato, cuajó, salió el sol, y desapareció: Postales de Invierno: Báscones de Ojeda.