Parece que la armada ahora «debe» cuidar el negocio de los pesqueros, para que el resto de ciudadanos aprovechemos los recursos de allende los mares frente a costas de un país en eternos conflicto y los empresarios sigan haciendo caja. Pues no, ni debe ni puede. Estamos asistiendo a una total privatización del uso de las fuerzas armadas, si ya es mala su utilización por cuestiones medianamente geopolíticas, y para «dar trabajo» a los «reconstructores», esta utilización privada es un paso que no se debe dar. En De Igual a Igual: «La privatización del uso de las Fuerzas Armadas».