Quienes están en la cabeza de las distintas administraciones deben ser, ante todo, buenos gestores de sus recursos humanos y ejecutores de los proyectos que inician. Durante todo el año pasado se han dado acusaciones de ida y vuelta entre la administración central y las regionales sobre mala ejecución del gasto programado, en ambos casos eran ciertas las denuncias realizadas pero en ninguno se realizaban críticas constructivas sobre cómo mejorar la gestión o el gasto, por no decir que nunca se tendió la mano para ayudar a la otra administración en la correcta ejecución del gasto, a ello hay que sumarle las indecibles irregularidades en la aplicación del gasto que pueden encontrar en el informe de la Contraloría (PDF).