Es triste, este Perú bajo el gobierno de Alan García es triste. Y es triste porque teniendo el dinero para comprar los patrulleros no conseguimos que la operación salga bien, y es triste porque debe ser un Presidente Regional por un lado y un gobierno extranjero por otro, quienes regalen patrulleros al Estado. Una frase muy repetida por algunos mendigos reza «es triste pedir pero más triste es robar», el problema es que nuestro gobierno es tan patético que intenta robar y termina pidiendo ante su propia incapacidad de «meternos un gol», por más que lo intenten (al menos con los patrulleros, en otros temas ya nos golean).