Un plan nacido de los despachos de la Casa Blanca, de la administración republicana más fracasada de los últimos años, está sirviendo como arma arrojadiza contra los demócratas por apoyar dicho plan, y ven sus miedos donde no hay nada de eso, a la par que desinforman sin cesar.»Estoy aterrorizado, estoy realmente asustado porque lo que está en juego el 4 de noviembre es la libertad frente al socialismo», soltó Tom Feeney, congresista republicano de Florida que votó en contra del plan las dos veces que tuvo oportunidad.