[[Publicado originalmente en De Igual a Igual]]
El último pataleo de un juez homófobo, que antepuso sus convicciones a la ley que debía aplicar
No me cabe duda que el aun juez Fernando Ferrín Calamita puede usar cuanto argumento estime oportuno para defenderse, pero flaco favor hace al colectivo que menciona, los católicos, al intentar vincular el juicio contra él con esa llamada cristofobia, diciendo que se le expulsa de la carrera magisterial por sus convicciones, por ser católico. No y mil veces no. Se le expulsa (si finalmente se le condena) por prevaricación.