JdM: minirreseña de «Bye-bye, Oveja Negra»

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Bye-Bye Oveja Negra - Carátula y título

Y viene una minirreseña un tanto especial pues, a diferencia de los anteriores, es una incorporación nueva, pero ya se ganó su lugar en (casi) todas las sesiones de juegos. «Bye-bye, Oveja Negra» es un juego diseñado por Torsten Landsvogt e ilustrado magníficamente por Magdalena Markowska, sacado originalmente en 2017 y editado en castellano al año siguiente por Mercurio.

Un juego bonito a rabiar con animalitos regordetes y vistosos, en posiciones extremadamente tiernas, en que debemos juntar tríos de animales (quien consiga los tríos, gana) mediante el siempre interesante mecanismo de robar cartas a una rival, tentando la suerte, y cuidado si te sale la oveja negra, pues se acaba tu turno.

Pero vamos al juego:

Características principales

  • Tipo de juego: cartas.
  • Mecánicas principales: tentar la suerte y colección de sets.
  • Jugadoras: de 2 a 5.
  • Duración: 20 – 30 minutos.
  • Nivel de azar: muchísimo, ¡es un «tienta la suerte»!
  • Dependencia del idioma: nula.
  • Componentes: 79 cartas y la hoja del manual.
  • Edad recomendada: 8 años a más.
  • Sobre el tema: las ilustraciones son bonitas y ya, no pienses más en el tema.
  • Nota sobre los materiales: buena calidad de cartas, adecuadas para el tipo de juego que es.
Bye-Bye Oveja Negra -
Contenido de la caja.

Breve explicación

Bye-Bye Oveja Negra - detalle cartas
Algunas de las cartas (números arriba, especiales abajo).

Las cartas se dividen en tres grandes tipos: las de animales (numeradas del 1 al 16, con 4 cartas por animal, esto es, 64 cartas de animales; cada tipo de animal tiene un número), las especiales (11 «básicas», donde están las 5 ovejas negras y 3 «avanzadas») y la «carta de estanque» (bastante innecesaria a la par que útil, luego explico esta contradicción).

El objetivo del juego es coleccionar tríos de animales, dependiendo del número de jugadoras será una cantidad u otra, así, a 2 se tienen que formar 5 tríos mientras que a 4 se tienen que coleccionar 3 tríos. La partida finaliza en el momento que alguien consigue esa cantidad de tríos en su zona de juego, proclamándose vencedora.

La preparación siempre depende del número de jugadoras y de si se usarán las cartas avanzadas o no. Según la cantidad de jugadoras se usará un número determinado de «animales» (por ejemplo, para 2 jugadoras se usan 2 cartas especiales, la urraca, 2 ovejas negras y las cartas del 1 al 12; mientras que a 5 jugadoras se usan 5 cartas especiales, 5 ovejas negras y todas las cartas de animalitos, esto es, del 1 al 16).

El desarrollo de la partida es bastante simple, la jugadora activa va robando cartas de la mano de una rival (la que quiera, lo elige ella libremente), en cualquier momento puede decidir «parar» de robar y podrá poner en su zona, en este caso, dos cartas menos de las que robó (puede colocarlas tanto de las que robó como de las que tenía en mano). Por ejemplo, Jugadora A roba a Jugadora C un total de 4 cartas, puede poner en su zona 2 cartas. ¿Dónde está la gracia? En las cartas especiales y el toque de interacción que da la urraca. Si la jugadora activa roba la oveja negra, su turno acaba inmediatamente, recoge las cartas que ha ido robando, devuelve la oveja a su propietaria y no puede bajar cartas a su estanque. Si roba una carta especial, aplica su efecto (si quiere). La urraca, en principio, no pertenece a nadie, pero va a la mano de la propietaria que cumple determinadas condiciones (baja el primer trío de la mesa o baja una carta que ya tiene otra jugadora en su zona); si robas la urraca a su actual propietaria, puedes llevarte una carta de la zona de otra jugadora. Después de cada turno, todas las personas que, por el motivo que sea, tienen menos de 7 cartas, roban hasta tener 7.

Bye-Bye Oveja Negra - detalle dorso y algunas cartas
Detalle.

¿Y la carta de estanque? Ah, es una carta inútil, o sea, es la típica carta que sirve para «indicar una zona» (se supone que ahí se van poniendo las cartas que robas de otra persona) y tiene el recordatorio de cuántas cartas puedes colocar en tu zona según las que has robado (para evitar restar).

Los números en las cartas son una forma de hacer el juego independiente del idioma a la par que «claro», son más como «palos» que algo «numérico», no representan un «valor»; o sea, realmente con los dibujos de los animales bastaba, podrían haber sido signos, colores o simplemente haber puesto nombres a las cartas, pero han preferido colocar un número. También esto facilita la explicación de la preparación (por ejemplo, te dicen: usa los «sets 1 a 12 para 2 y 3 jugadoras» en vez de decirte «usa 12 tipos de animales distintos para partidas de…», o traer el listado concreto de los animales… ya me entienden).

Bye-Bye Oveja Negra - despliegue
Simulación de partida a tres (pequeño error en las cartas en mano).

Una opinión

Hay juegos que hacen «clic» en el grupo rápidamente. Este es uno de ellos. Da momentos muy divertidos cuando el juego, por lo demás, es bastante simple y sencillo.

Es un tienta la suerte (o exprime la suerte) «de libro», donde casi tu única decisión está en cuándo debes parar de robar de la mano de la otra persona (doblemente divertido cuando has robado todas menos 2 cartas, con lo que tienes un 50 % de que salga la dichosa oveja negra, ¿robas porque tal vez consigas ganar o esperas una ronda más?). Lo de ir a robar una carta de una mano con 10 y que la primera sea la oveja negra no tiene nombre, el resto de la mesa reirá con ganas.

Es un juego en constante movimiento, sin mucho lugar a planificar nada (puedes tener cartas «buenas» en la mano pero justo te las roban, por ejemplo), con cierto nivel de mala leche en la otra decisión que realmente tienes (esto es, a quién eliges para robarle las cartas; a veces es porque tiene la especial que te interesa –como la urraca–, a veces porque ha robado en el turno anterior el animal que quieres y a veces porque le has visto sonreír y seguro que ya tiene cartas como para ganar y eso hay que impedirlo a toda costa).

Los «tienta la suerte» (o exprime o fuerza o como quieran llamarles) me gustan bastante cuando son simples y directos, este lo es, sin lugar a dudas. El azar está en todos lados: las cartas que robas del mazo, la carta especial (al margen de la oveja) que te toca al comienzo, las cartas que robas a las rivales, las cartas que te roban a ti. Todo eso es azar. Y azar incontrolable (bueno, tres cartas especiales mitigan un poco el azar). Pero es el azar que estás esperando en este tipo de juego, donde ganar o perder queda muy en segundo plano y toda la experiencia de juego resulta entretenida (hasta te ríes cuando durante dos turnos seguidos la primera carta que coges de un rival es su oveja negra).

Bye-Bye Oveja Negra - Despliegue (viéndose una mano)
Chismeamos una de las manos (le faltan dos cartas).

La experiencia es rápida, amena, directa al grano y genera piques. Todo bien en un juego extremadamente sencillo.

Además, es particularmente bonito. Al final nos hemos dado cuenta que algunas de las personas del grupo van de cabeza por algunos animales en particular (no como para echar a perder sus posibilidades, pero si pueden bajar antes un pingüino que un cocodrilo, lo harán, por poner un ejemplo), porque sí, porque quieren.

Sobre qué tal escala el juego poco puedo decir, lo hemos jugado fundamentalmente a cuatro personas (casi siempre, vamos) y unas cuantas a tres personas, así que no lo he probado en sus extremos (dos y cinco). A cuatro va genial, a tres también (no se genera eso de dos contra una, no tendría tampoco sentido, dado el tipo de juego)… por el tipo de juego, apostaría que a cinco irá bien, pero no sé si a dos funcione del todo (pierdes la elección de a quién robar, que en parte le da gracia al juego).

Como decía al comienzo, el juego ha entrado recientemente y sigue gustando, genera cada vez más piques y no se desinfla, esa es una muy buena señal en cualquier juego de mesa, sobre todo en los pequeños, que muchas veces se queman rápido. Si les gustan los juegos con alto azar, sencillos, con mecánica de tienta la suerte y preciosas ilustraciones de animalitos, les aconsejo probar este título.

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