Arrancó una nueva sesión de investidura, la segunda de Mariano Rajoy esta legislatura. Creo que el título de esta nota, una broma descontextualizando y parafraseando a Mariano Rajoy, presidente en funciones y pronto presidente a secas –bueno, no, que es «del gobierno»–, con eso de «pueden ir al Diario de Sesiones del anterior discurso de investidura» que en un momento soltó para dejar claro que sería una intervención corta porque, en el fondo, ya lo había dicho todo en agosto, no es la mejor forma de iniciar un artículo serio… pero es que con esa frase no miente y no es equívoca: básicamente ha ofrecido lo mismo. Los pactos se repiten –con Coalición Canarias y con Ciudadanos–, aunque esta vez no hubo foto –nota: en los mentideros se dice que Ciudadanos pidieron una foto entre los dos jefes, reafirmando un pacto que dieron por muerto tras la investidura fracasada de hace unos meses y que el Partido Popular les dijo que no era necesario, que llamaran otro día, si eso–, los partidos implicados dan por bueno el acuerdo pasado –Ciudadanos saca pecho de que ellos han acordado 150 medidas y el PSOE ninguna–. No, no es nada nuevo que ante el parlamento el líder de un partido diga que quiere pactos –algo que nunca ha cumplido y que ya avisa que de derogar, nada– ni es nada nuevo el triunfalismo del PP sobre el empleo o la corrupción –en serio; pueden leer todo el texto aquí–. ¿Cómo es que no estamos, entonces, ante una nueva investidura fracasada y rumbo a votar en diciembre? [continúa leyendo en De Igual a Igual].