Los más ricos siguen enriqueciéndose mientras más gente vive por debajo del umbral de la pobreza, ese debería ser el titular, no de loas a quiénes sean los más ricos del mundo y, mucho menos, a «sacar pecho» por los «mil millonarios locales» (ejemplos en la prensa mexicana, peruana y española, sin ir muy lejos). Quiero que se hagan una idea, el PIB (USD a precios actuales) 1,03 billones de dólares (datos de 2010 del BM), y hablamos de un país de unos 112,32 millones de personas, pues bien, según Forbes, la fortuna de la persona más rica del mundo (uno solo) en relación con el PIB de su país es del 6,668% (sé que estoy comparando dos tipos de magnitudes distintas, como es el PIB con la riqueza total, pero el PIB se usa para estas cosas, como cuando comparamos deuda con PIB), así que tenemos que un solo ciudadano tiene como riqueza el equivalente al 6,66% de toda la riqueza que se produce en su país durante un año. Y hablamos de México, un país con una tasa de pobreza relativa que en el 2010 era del 51,3% (habiendo aumentado desde 42,7% de 2006), o como destaca Fernando Franco en El Economista: 52 millones de pobres y 11 mil millonarios.
Al mayor mil millonario español, con 37,7 millardos de euros, esto es, más del doble de lo que el gobierno recortó en el 2010, o si lo comparamos con lo que se ahorró en pensiones (1,5 millardos), tenemos que con casi el 4% del patrimonio de este mil millonario se hubiese evitado el recorte en pensiones. En Perú sí podemos decir que la pobreza relativa y extrema ha disminuido en los últimos años (a menor ritmo que el crecimiento del país, y de forma muy dispar, todo sea dicho), y el mayor mil millonario está lejos del top 10, el primero de ellos tiene una fortuna de 2,2 millardos (por debajo de la media de toda la lista), pero claro,si tenemos en cuenta que el INB per cápita, método Atlas (USD a precios actuales) es de 4700$, necesitarías juntar a 468 mil peruanos que estén en la media para juntar todo el capital que tiene ese hombre.
En realidad no es un «problema» en sí mismo que haya tantos mil millonarios (¿han visto la cantidad que hay solo en China? y es un país donde se pasa hambre), pero si lo vemos desde una perspectiva amplia, comparando a los que más tienen con los que menos, tenemos en cuenta que la pobreza y la hambruna va en aumento a la par que las fortunas mil millonarias también crecen, apreciamos que esa lista es un síntoma, síntoma de un reparto de la riqueza incorrecto, que se ve agravado, entre otras muchas cuestiones, por la prioridad de gasto de los gobiernos (de la práctica totalidad de ellos), ¿cómo es posible que en armas se gaste al año unas 28,33 veces más de lo que costaría acabar con el hambre en el mundo? ¿Cómo es posible que se den cientos de miles de millones a la banca para seguir enriqueciendo a unos pocos en vez de dar un golpe en la mesa y reordenar a los principales causantes del desaguisado actual? y también por la decisión de fiscalidad (más impuestos indirectos, menos directos, cada vez menores las tasas en el global, etc.), que realimentan una maquinaria que nomás hace crecer las diferencias entre ricos y pobres, entre propietarios y esclavos. En Perú el 20% más pobre tiene una tasa de participación en los ingresos del 3,9%, mientras que el 10% mejor remunerado tiene una participación del 36,1%, luego las medias salen como salen…
Sé que es un tema que se presta a mucha demagogia (y en gran medida algunas de las comparaciones que acá hago lo son), pero es que resulta inconcebible que dejemos que los grandes capitalistas (bajo la fachada de «el mercado») controlen el mundo y que ellos no representen ni al 1% de la población (en Estados Unidos más del 30% de la riqueza la concentra el 1%, y entre ellos, los que más tienen son los que controlan el gobierno, porque quien paga manda), no solo eso, sino que los grandes sacrificios en las crisis nos las comemos el pueblo llano (sus crisis, sus estafas globales), miren a los griegos por poner el ejemplo más claro y descarnado en Europa, o miren cómo andan algunos países africanos en perpetua crisis alimenticia vinculada, además, con la especulación con los alimentos…
Si tenemos un sistema que premia la concentración de poder (léase capital) no nos extrañemos que en el sistema la nota dominante sea el aumento de la desigualdad y la explotación.