Hace unos días en La Sexta 2 pusieron en el gallinero llamado plató a unos cuantos periodistas pro frente a otros anti nucleares, para que se clavaran todo tipo de cuchillos, dagas, hachas y objetos contundentes varios. Lo curioso era ver cómo todos decían que la otra parte no atendía a razones, y se dejaban llevar o por su corazón verde o por la billetera de los grupos eléctricos que son, en realidad, más pro que otra cosa. De paso a los ecologistas les caía una y otra vez garrote, y ya cuando pusieron a alguien de Greenpeace en el debate se volvió un extraño punto de golpes tanto de los pros como de los anti. Una de las pro, disculpen que no recuerde el nombre, tenía como arma el lanzar preguntas (las cuales requerían un sí o no y no admitían, para la periodista, matiz alguno, preguntas tramposas, sea dicho), una de las que le hizo ganar más puntos (supongo que cogió en frío a sus contrincantes) fue algo así como: «Cuando un pantano que alimenta a una planta hidroeléctrica se desborda, como ya ha pasado, pueden morir miles bajo las aguas de la misma, ¿la próxima vez que pase los ecologistas se pondrán en contra de las plantas hidroeléctricas? Porque en Japón, resistiendo un terremoto de 9º, aun no muere nadie por la radiactividad, y el problema no fue el terremoto, sino el tsunami». Y quería un sí o un no.
A esa pregunta, en realidad, hay que responderle de otra forma: Los ecologistas en general no están de acuerdo con poner pantanos a tontas y locas, sea para regadíos o para plantas hidroeléctricas, y los efectos, a largo plazo, entre una inundación y un desastre nuclear no tienen punto de comparación. Aunque la inundación pueda matar más gente en un primer momento.
En el caso español buena parte de los pantanos se construyeron para poder regar los campos, no para llevar agua potable (esto se implementó después, sino pregúntenle a los colonos en el norte extremeño o en el sur de Salamanca cómo tenían pantanos que regaban las tierras para los poblados construidos por el gobierno pero no agua corriente, no digamos ya potable o electricidad), luego se pusieron plantas hidroeléctricas y demás, lo que hace que muchos estén mal construidos o sean ineficientes (a lo que podrían ser), esos pantanos, cuando se desbordan, lo hacen al margen de que haya o no haya una planta hidroeléctrica, esto es, la gran mayoría son más reservas de agua que fuente de energía, con lo que, incluso eliminando todas las plantas hidroeléctricas, la gran mayoría de pantanos seguirían estando ahí.
Pero vamos a los efectos, digamos que hay un pantano hecho exclusivamente para tener una central hidroeléctrica (que seguro los hay, en este momento no podría decir ninguno, pero el mundo es ancho y largo a partes casi iguales y más amplia mi ignorancia), si el pantano que contiene el agua para aumentar la presión, por las lluvias o lo que fuera (se vuelan la presa con una bomba, por ejemplo), se desborda, posiblemente se inunden varias localidades, y como ya ha pasado con otras veces que ocurre algo así, miles de personas mueren.
Al día siguiente (una fecha cercana, al pasar las lluvias torrenciales, por ejemplo) ya se puede comenzar a rehabilitar la zona. Las muertes no se recuperan, no, pero el terreno sí. La presa se puede reconstruir (o dejar que el río vuelva a su cauce natural sin detener el agua), la tierra estará lista para ser cultivada pronto, y los pueblos para ser rearmados. Los supervivientes, además de las consecuencias psicológicas o puramente físicas, no presentarán enfermedades extrañas dentro de diez años, tendrán lo que se ve que tienen.
Digamos que al final, y no lo quiere nadie, lo de Fukushima termina en un verdadero desastre nuclear (nivel 7 que le llaman, ahora van, por lo visto, en el 6). Puede que en un primer momento mueran menos que con el agua desbordada (ya han evacuado 20 kilómetros a la redonda), por algo, además, suelen poner las centrales nucleares más o menos lejos de centros con mucha población, se minimiza así el riesgo.
¿Durante cuánto tiempo toda la zona afectada de forma directa o indirecta por el accidente nuclear queda deshabitada e «inutilizable»? ¿Cuál es el alcance potencial de la contaminación producida por un accidente de este tipo fuera del radio directo de acción? Todos conocemos qué pasó en Chernóbil y también que algunos errores gordos provocaron más daño que el que intentaban evitar (produjeron una nube radioactiva que se paseó por Europa), pero difícilmente esto es imaginable con un accidente hidroeléctrico. O con uno de molinos de viento.
Los efectos sobre la tierra y la salud de las personas, incluso las que no estuvieron cerca del accidente (puesto que la radiactividad es como es), duran generaciones de generaciones, y son muy difíciles de reparar. Los efectos psicológicos también duran más que los producidos por desbordes de ríos o pantanos.
Es cierto que las plantas nucleares intentan ser lo más seguras que la mano humana puede hacer, es cierto que incluso antiguos ecologistas han terminado apoyando este tipo de energía prefiriendo los riesgos nucleares o las emisiones actuales de CO2 a la atmósfera, es cierto que se invierte mucho en la reutilización o el reciclaje de los residuos nucleares (aun así son una factura para miles de vidas futuras), pero no es menos cierto que un desastre nuclear es muchas magnitudes más dañino que uno hidroeléctrico, tanto en el momento de producirse como a futuro, además de que el accidente hidroeléctrico es fácilmente medible (tantas víctimas en las inundaciones) los efectos a muy largo plazo sobre la salud de las personas producidas por las centrales, en cambio, son poco o difícilmente cuantificables (esta es una de las razones por las que en Alemania, para el trabajo duro de mantenimiento en las centrales nucleares, se tiende o tendía a contratar inmigrantes que casi no supieran el idioma, así se les mandaba a morir a sus países sin que figuren en las estadísticas de trabajadores de nucleares que mueren por algún cáncer raro, y esto sin accidentes de por medio). Y hablando de energías limpias, la minería de uranio es muy contaminante…
A esto hay que añadir que la transparencia en cuanto a la producción, tratamiento y mantenimiento de las centrales nucleares es poco menos que inexistente, justo uno de esos cables de Wikileaks nos muestra cómo en Japón ya se han ocultado problemas con sus centrales, y eso pasa, lamentablemente, en todo el mundo.
Ojo, que los ecologistas critican también con dureza todo lo que venga de combustibles fósiles, no es que la tengan, en concreto, cogida con las nucleares. Y sí, los derrames de petróleo son realmente dañinos para el medio ambiente, y sí, también están en contra de las plataformas de petróleo puestas en lugares sensibles.
La energía nuclear, por otro lado, no da a la mayoría de países independencia energética (una de las ventajas que se le suelen colocar sobre la fósil), por dos razones: No todos los países son productores de uranio u otro material usado por las centrales (con lo que eres dependiente de un elemento esencial), entre esos países que no producen está España (hace tiempo cerró sus minas de uranio, aunque alguna se ha reabierto o intentado reabrir -no sé en qué punto se encuentran ahora-), ni reemplaza a los combustibles fósiles cuando todo el transporte sigue usándolos (vamos, el principal gasto -y contaminación- de derivados del petróleo se seguirá teniendo mientras no se cambien desde las motos hasta los camiones por vehículos eléctricos, por no hablar con lo que se tendría que hacer con el transporte aéreo).
También quiero poner, ya acabando y siempre en gerundio, que la nuclear tampoco es la peor de las energías que podemos usar para generar electricidad, pero está lejos de ser la panacea que nos venden los pro nucleares (menos en el plano económico, sino habría peticiones, por parte de las eléctricas, de construirlas en cualquier sitio, pero sin dinero público no están dispuestas a invertir lo que cuesta montar una, solo quieren usar las que el Estado pagó), y el riesgo es demasiado alto como para minimizarlo como pretenden hacer estos días, o compararlo con accidentes en otro tipo de plantas, como las hidroeléctricas y sus ríos o pantanos, eso es un insulto a nuestra inteligencia.