Ni son hospitales ni son solidarios… Algunos ya veíamos «feo» que los seudohospitales impulsados por el ex alcalde (y candidato a presidente) Luis Castañeda Lossio durante sus años de gobierno municipal, en tanto que eso de «solidaridad» suena como el nombre del partido de Castañeda (práctica común entre nuestros mandamases, lamentablemente), lo que resultaba todo un acto de proselitismo con dinero público (y luego nos ponemos tiquismiquis con las Casas de Alba), pero resulta que no solo por eso era malo el nombre, hay que sumarle que el dueño de la marca (registrada en Indecopi) no es el municipio, sino Luis Rubio.
El burgomaestre interino, Marco Parra, anuncia que «cederán gratuitamente» el nombre al ayuntamiento. Eso me plantea unas preguntas: ¿Actualmente la municipalidad paga por su uso? ¿Qué tipo de licencia tenía la municipalidad y hasta cuándo? ¿Tiene derecho Marco Parra a ceder la marca o simplemente habla en nombre del titular de los derechos?
El registro de la marca (que no patente, como se lee en algunas notas aparecidas en los periódicos) en Indecopi (expediente Nº 192114-2003/OSD) indica la vigencia al menos hasta el 2014 (es renovable). El teniente alcalde electo, Eduardo Zegarra, explicó sobre este caso:
«Hemos encontrado una dificultad porque el nombre está registrado en Indecopi por el doctor Luis Rubio y eso hace inviable mantener el nombre porque esto es un espacio municipal, no es un espacio que pueda ser apropiado privadamente»
A eso podríamos decirle que la gestión de esos «hospitales» es básicamente privada, no pública, y que tienen razón sobre el nombre, no tiene sentido mantener un nombre que es marca registrada de un doctor equis (habría que plantearse por qué lo registró así y qué negocio tenía con la administración actual), y que, de los nombres que se barajan, debería comenzarse por no llamarles «hospital» sino policlínico de tratamiento y consulta, o algo así.
Morales, de Solidaridad Nacional, demuestra que se puede ser feliz siendo ignorante cuando declara:
«Los hospitales tienen que estar registrados y si Rubio es el encargado de dirigirlos es obvio que tenga que registrarlos ante Indecopi.»
Porque sí, los «hospitales» (todos los centros de salud) deben estar registrados, pero un nombre no necesariamente debe ser registrado como marca de servicios, y creo que es evidente que, en todo caso, si alguien registra algo debe ser el propio consistorio, no un doctor por más director de los servicios que sea. Incluso diría que es una irregularidad que él los haya registrado a su nombre (si fue mandado por el ayuntamiento o en cumplimiento de sus funciones de gestión).
Esto es algo que se debe investigar, regularizar y aclarar lo antes posible.
Aquí existe una suerte de, digámosle, positivismo acérrimo asociado a este tipo de temas populistas. Esa idea de “si funciona así, déjalo nomás” que es el núcleo de la filosofía “que importa que robe si hace obras” es lo que permite este tipo de fechorías con asuntos de orden público. Ojalá la nueva administración haga algo inteligente al respecto.
Comenzando por cambiar el nombre, que ya es una medida inteligente. Lo más gracioso fue una congresista que sugirió se renombren a “Castañeda” por el ex-alcalde. ¡Más frescos no pueden ser!
[…] Que Alejandro Toledo salga bien parado en temas cuyo gobierno anterior no brilló no habla demasiado bien de la memoria de los peruanos, o habla demasiado bien de nuestra capacidad para dar segundas oportunidades (y esto lo sabe García, ¿no?), para Toledo habría que rescatar que cuando no es primero es segundo, y tal vez eso le ayude en una hipotética segunda vuelta (aunque actualmente tenga empate técnico con Castañeda, un inútil en casi todos los temas menos en Sanidad, lo que demuestra lo populista y clientelar que han resultado ser los hospitales de la solidaridad)… […]