Dentro de todos los medios y suspicacias que está levantando la larguísima demora de la ONPE para proclamar los resultados (máxime teniendo en cuenta la cantidad de actas observadas o, lo que es mucho peor, perdidas y reencontradas), del trabajo sucio que se ha hecho en campaña (los trabajadores de la municipalidad de Lima, regida por Castañeda, colgando carteles anti-FS en las madrugadas) y en el día de las elecciones contra Susana Villarán (Fuerza Social), contando la detención del jefe del Área de Gestión Patrimonial de la alcaldía provincial (por tener folletos contra Susana para repartir el día de las elecciones), hacen que estas elecciones cada vez huelan peor (y no es que el hedor inicial fuera bueno precisamente), a mí me da miedo, de paso, que todo esto se use para justificar la aprobación del voto electrónico, ¡como pide la jefa de la ONPE!