Publicado originalmente en De Igual a Igual
No defienden la familia, que nadie se engañe. Ese encuentro por la defensa de la familia cristiana celebrado hoy en Madrid defiende un modelo concreto de familia que nada tiene que ver con el amor o el compromiso de vida en común, puesto que se circunscribe a un fin básicamente reproductivo y opresor, de mandante y mandado, en donde la persona no puede desarrollarse y cualquier palabra en contra de los cánones de jerarcas se considera un delito para con todos. Lo rancio de la Iglesia Católica, acompañada de lo podrido y más conservador de otras Iglesias cristianas que consideran que tienen derecho a indicar cómo otros deben vivir, se han manifestado en Madrid. El divorcio no está acabando con la sociedad, no lo ha hecho en ninguna de las sociedades donde ha existido la separación de la pareja, la homosexualidad no es un ataque a los heterosexuales.
Me parece bien que esas 173 mil personas como máximo, según el Manifestómetro, que estuvieron en Madrid queriendo que un gobierno recogiera un modelo confesional de familia para una sociedad que debe admitir en su seno a todo tipo de culturas sin crear grandes fricciones bajo unos mínimos de convivencia. Y está claro que el divorcio es lógico en una sociedad libre, en tanto que quien puede unirse en un proyecto común puede separarse del mismo. La homosexualidad, señores y señoras, no es ninguna enfermedad, y por supuesto, no va a destruir la democracia (algo que ha declarado el cardenal Arzobispo de Valencia).
La Iglesia se equivoca al mencionar la familia como algo estático, que no ha cambiado a lo largo del tiempo, y que hoy es igual que ayer y debe ser calco de la de mañana. En este sentido se manifestó Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, y se olvida por completo del pasado de su propia Iglesia, de lo que les costó la cerrazón en cuanto al matrimonio y su posible disolución. Está claro que el modelo de familia feliz, nuclear y perfectamente sincronizada es idónea hasta el momento, y desde el Estado esto no se cambia para nada, exista o no matrimonio, exista o no disolución del mismo. Ese modelo de familia, en su sentido más simple, es el recogido culturalmente entre nosotros, y el que es libremente asumido entre los participantes en la comunidad de vida presente y futuro.
Un matrimonio sin posibilidad de disolución real (y no cuentan los hipócritas procesos de anulación del matrimonio eclesiástico) sería contrario a la familia en tanto que no permitiría constituir nuevos núcleos de comunidades que realmente puedan vivir un proyecto común, se está obligando a dos personas a mantenerse unidas bajo un ideal no cumplido, una utopía inalcanzable y en un entorno de relaciones totalmente tenso. La Iglesia es altamente hipócrita al pedir la derogación del divorcio y mantener entre sus cánones la separación de no bautizados como posibilidad para que un recién converso pueda contraer matrimonio con un bautizado (entre otros supuestos contemplados en el Capítulo IX del título VII de la parte I del Libro IV del Código Canónico, cánones 1134 y siguientes).
La Iglesia, sin quitar valor a su opinión, no entiende que la sociedad no es confesional, que España es aconfesional según la constitución (en su artículo 16.3) que todos los españoles se dieron, y que hoy por hoy sus peticiones son contrarias a esa Democracia que dicen servir al lado de Dios, de esas normas que dicen que el ejecutivo de Rodríguez Zapatero incumple, cuando ella desconoce. La Iglesia quiere que sólo se eduque bajo la Ley de Dios (según la Conferencia Episcopal, que poco o nada tienen que ver con las enseñanzas de Jesús), y se olvida que estamos bajo la ley del hombre, esa que nos permite cosas tan extrañas como estar de acuerdo en que la Iglesia monte cuanta manifestación quiera, al igual que las manifestaciones de homosexuales, ateos, derechistas o izquierdistas, ese tipo de libertad que bajo regímenes confesionales es totalmente imposible. Como cuando la Iglesia Católica gobernó conjuntamente con dictadores como Francisco Franco (para recordar épocas cercanas).
No existe un único modelo de familia, y cualquier modelo que conduzca a un grupo (más de una persona) a desarrollarse personalmente dentro de una microcomunidad de vida con un fin común debe ser protegido por la sociedad en que dichas personas se desarrollan, vayan por delante los derechos individuales que conforman el entramado social. Con esto quiero decir: La Iglesia puede defender su modelo de familia de puertas para adentro, y mostrarlo como un ejemplo funcional de puertas para afuera, pero no puede pretender que se use el poder del Estado para imponer a todos ese modelo de familia.
Hay que tener en cuenta, por último, que el modelo de familia tomado como forma de vida por una comunidad específica de personas no afecta al modelo que otras personas asimilen para sí, no deben chocar y no tienen por qué interrumpirse mutuamente, los modelos de familia, dentro de una sociedad, no son excluyentes, ni mucho menos. Hay una serie de modelos de familia que de hecho existen, y el Derecho lo que debe hacer el protegerlas sin importar su color o forma. Y eso es lo que ahora se hace, y eso es lo que la Iglesia nos quiere quitar.
Ya por último, si una persona puede unirse a otra, no queda más que aceptar que también puede separarse de la misma, y lo peor es mantenerlas unidas contra su propia naturaleza, creando un mal ambiente para esos niños que las bases anticuadas de la Iglesia creen que protegen cuando prohíben que esos padres que ya no quieren vivir juntos sigan haciéndolo.
Eso sí, mientras la Iglesia institucional ataca a Rodríguez Zapatero por «incumplir» la constitución y querer destruir a la familia, no dice ni mu sobre las declaraciones del Obispo de Tenerife.
Yo plantearia algo…. que el matrimonio religioso tuviera efectos civiles a efectos de bloquear cualquier futuro divorcio de los contrayentes. No creo que les guste mucho la idea…. a ver quien quiere contratar iglesias para boda luego de esto, un gobierno civil habil le haria esa oferta (tomalo o dejalo) a la iglesia lo cual dejaria la pelota en su cancha.
De igual manera…. poligamia aparte, la familia constituida en base a la union de un hombre y una mujer es mas antigua y va mas alla del ambito de lo que pueda atribuirse a la iglesia catolica, es facil en este caso acusarlos de retrogadas, pero es que no es la unica confesion con esa base y no creo que haya alguna (o sociedad) lo suficientemente antigua que tenga como su base de su definicion de familia la union de personas de un mismo sexo. Para mi esta claro que se intenta hacer un cambio en la definicion de matrimonio y familia (al menos tu reconoces que se da ese cambio y lo ves bien) sin el debate y consenso general de la sociedad.
Y sobre el aborto…..
Supongamos que hay razon en permitir ciertos casos de aborto basados en consideraciones de salud, violacion y riesgos para la madre.
De esto se desprende que para que un aborto sea permitido deben cumplirse ciertas condiciones, certificadad por un profesional, de lo contrario no podria autorizarse dicha intervencion.
Visto lo que ha pasado, no se supone que la accion deberia orientarse al cumplimiento de la ley en el sentido de que solo se de en las condiciones planteadas, y evitar el caso de la deriva a consultas privadas que se haran de la vista gorda frente a la falta de cumplimiento de los supuestos de ley?
Como puedes ver, ese no es el caso y se estuvo a punto de iniciar un debate en el que se pasaba de el aborto como hecho permitido bajo ciertos supuestos, a derecho reproductivo de la mujer, osea… en que quedamos? el aborto no se dio para evitar supuestamente el trauma de violacion y riesgo de salud (fisica y mental) de la gestante? no… ahora se insinuaba como posibilidad de algo de lo que la mujer podria disponer libremente (porque si, porque si, porque si) en aras de su derecho de decision….. pero el derecho de la vida del que esta por nacer es tabu en España.
Suerte que no se dio ese paso, pero ya nos demuestra como va el tema escalonadamente cuando algunas cosas se consienten supuestamente bajo ciertos supuestos.
Saludos
Plantea cosas interesantes*. Aunque quiero hacer un pequeño apunte en algo que estamos más o menos de acuerdo: Los homosexuales siempre han vivido en «familia», sólo que ahora se les reconoce como tal desde el plano legislativo. Cuando una pareja homosexual vivía un proyecto en común, ya formaban una familia, aunque para el OJ no existieran más allá de la inocua amistad. En este sentido, no creo que se esté redefiniendo «la familia», sino que directamente se reconoce que no hay un único modelo de familia (no existe «la familia»), como toda la vida, cada familia es un mundo, desde su configuración hasta sus relaciones intra e inter familiares. Esto es como cuando se reconoció a los hijos iguales derechos sin importar la situación jurídica de los padres. Igual. Siempre existieron esos niños (con todas las situaciones familiares posibles), aunque el OJ sólo se ocupara de los hijos matrimoniales. No se cambió la definición de hijo, sino que se aceptó la realidad.
Sobre el matrimonio, sí, se cambia el concepto, otra vez (y ya sabe que en sí mismo lo considero arcaico, todo él, configúrese como se configure). Como cuando se permitió su disolución (hace veintialgo de años), el concepto de matrimonio cambió. O como cuando se prohibió su disolución (recordemos que el matrimonio romano tenía disolución), ahí también se varió el concepto. ¿Es necesario un amplio acuerdo social? ¿De cuanto? ¿100%? Lo siento, pero no. Es como cuando se aceptó a los negros como personas (vale, estoy exagerando y bastante), no se necesita un amplio consenso para algunas cosas, no cuando es dar derechos (ya sé que puede decirme que siempre se pudieron casar -y lo hacían- y ya sabe que yo le diré que esos son matrimonios que debieran ser considerados nulos -por engaño o falta de consentimiento real-).
Sobre el aborto esta vez no me he extendido mucho, está claro que su existencia o falta de la misma no «destruirá la democracia», ni tiene relación directa con la familia (si eso, con el concepto de persona y otras cuestiones). Pero sí cabe precisar que normalmente se reivindica el aborto como un derecho de la mujer, en tanto que es su cuerpo el que está sometido al embarazo, en España el debate se tapó un poco con la despenalización del aborto bajo ciertas premisas (tres, salud de la madre, enfermedad del futuro niño, embarazo fruto de una violación), y es un debate que se ha reabierto -como en cada cita electoral-, no es raro, las posturas feministas en los países con penalización del aborto o sistema de supuestos siempre es ese (yo me posiciono, junto con ellas, con el modelo inglés, un periodo de aborto libre y después el de los casos tasados).
¿El derecho del futuro niño tabú? ¡Si es lo que más mencionan los conservadores**! En ese sentido el debate es candente: ¿Desde qué momento se es persona? El Derecho lo tiene bien claro, la sociedad está más dividida (no digo que el OJ tenga «razón» en el concepto de persona que maneja, o que sea un concepto «estático», digo que lo tiene más claro que la sociedad entendida en su conjunto :P). En todo caso: ¿Qué derechos se tienen como «pre-persona»? Y algo que me fastidia un poco, y esto es menos mencionado: ¿Qué derechos tiene el padre «sobre» el feto (o, en su caso, sobre el embarazo)?
Sobre lo que pasa en algunas clínicas privadas: Totalmente de acuerdo, ahí hay que aplicar la ley. No hay más. No hay excusas. Por otra parte, falta una verdadera aplicación de la ley en los centros públicos (hay en comunidades donde es casi imposible abortar en lo público).
Hasta Luego ;)
*Sería gracioso ver a RZ hablando con Rouco en plan mafia «tengo una oferta para usted», jajaja. Aunque en esa solución hay demasiada injerencia del Estado en una Iglesia (en todas las que no tienen disolución, muchas cristianas dejan estos temas «al Estado»). Y claro, obligarías a la gente a renunciar a su fe para poder separarse, lo cual atentaría directamente a su libertad religiosa… Si a mí me parece bien que la Iglesia no tenga separación (vaya, sí la «tiene», pero es tranca conseguir la nulidad si es que no se tiene el suficiente dinero), incluso, que pregone esa forma de vida como la mejor, lo que me parece mal es que pida que todos vivamos según eso aunque no creamos en sus mandatos.
**conservadores, al menos, en este tema.
no estoy deacuerdo con lo que dise lo publicado en el dario Igual a Igual es un engaño.
toy deacuerdo con lo que disen los señores Ernesto y Jornra.
esta gueno lo que dise Ernesto. por que el matrinomio se iso para un hombre y mujere, no se iso para que dos hombres contralleran matrimonio .
la biblia esta muy clara, no asecto que dos hombre se casen esta totalmente mal eso.
no estoy deacuerdo con lo que dise lo publicado en el dario Igual a Igual es un engaño.
estoy deacuerdo con lo que disen los señores Ernesto y Jornra.
estoy de acuerdo con lo que dice Ernesto. por que el matrinomio se iso para un hombre y mujere, no se iso para que dos hombres contralleran matrimonio .
la biblia esta muy clara, no asecto que dos hombre se casen esta totalmente mal eso.
Salud
¿Quién «hizo» el matrimonio? Entiendo que los creyentes no quieran ampliar, dentro de sus dogmas, el matrimonio, pero que no nos lo impongan al resto. El matrimonio es una institución-contrato jurídica, y como tal, la hicimos nosotros y lo podemos cambiar cuando nos venga bien.
Por otra parte, lo que dice «De Igual a Igual», en este caso, es lo que digo yo, ya que escribí el artículo ;).
Hasta luego.