Ganó el NO a la reforma en Venezuela, esa reforma que no era lo que decían que era, que tenía una agenda clara por detrás, aunque muchos se nieguen a verlo. ¿Y ahora qué pasará con Venezuela? Está claro que vuelve a cambiar el discurso del presidente venezolano*, ya que durante la campaña mencionó que si la reforma era rechazada él ya no podía seguir dirigiendo el país, algo que, está claro, no hará ni permitirá (y eso escuchando su discurso nomás), y, por otra parte, no existe «la oposición» venezolana, hay una riada de opositores de todo tipo, y hay mucho autoritarismo de derechas pululando con la capa de la defensa de la democracia y los derechos humanos que, sinceramente, apesta…