¿Quién vigila a los vigilantes?
Watchmen
En un capítulo de Futurama, Leela, Fry y Bender se vuelven un equipo de superhéroes (ya que Leela y Fry se echan una loción que les da toda una batería de poderes) y en un momento Leela comunica a Fry las razones por las que deben ocultar sus identidades reales: «Primero, los superhéroes causan daños colaterales y no queremos demandas. Y, si nos conocen, todos los malhechores vendrán a por nosotros o a por nuestros seres queridos». En Los Increíbles también se trata el tema, como en mucha “literatura superheróica”. Los superhéroes infringen constantemente cuanta ley se les cruza por el camino, y si viéramos las consecuencias de sus actos sabríamos una cosa: Muchos de los criminales salen libres porque sus detenciones o las pruebas para detenerlos fueron conseguidas ilegalmente. Y todo esto sin contar con los innumerables “daños colaterales” que constantemente se dan en cualquier “superbatalla”. Así pues, es lógico analizar los aspectos legales de la lucha superheróica, en tanto que, por más “suspensión de la credulidad”, se desarrollan en nuestro entorno (y cada vez más quieren demostrarlo). Pueden romper las leyes de la física, pero no las estatales.