«Disolver, disolver, temporalmente el Congreso de la República»
Alberto Fujimori, Mensaje a la Nación el 5 de Abril de 1992.
El 5 de abril de 1992 los peruanos contemplamos estupefactos cómo nuestro presidente electo disolvía, de forma inconstitucional y con los tanques en la calle, el Congreso de la República, arrestaba a los máximos dirigentes políticos, sitiaba, literalmente, Lima con las fuerzas Armadas traidoras al país y se hacía con el poder absoluto de un país en el caos y la bancarrota. Fujimori se deshizo, de esta forma, de cualquier persona que pudiera plantarle cara en sus ansias de poder, y de mantenerse en el mismo.