Las dos empresas más afectadas por el decreto de nacionalización son Repsol – YPF (empresa hispano argentina) y Petrobras (empresa pública brasileña), y tal vez el país más afectado, de forma tangente, sea Brasil (que depende mucho del gas natural boliviano), que pasó del disgusto inicial (nos fregamos, habrá pensado Lula) a una actitud de reconocimiento de la nacionalización y cierta tranquilidad (a fin de cuentas, dependen del gas y nadie muerde la mano que le da de comer, por no decir que ya se les garantiza que seguirán contando con gas más que suficiente).
El gobierno de España, segundo país "más afectado" (sin contar a los bolivianos, que por fin controlan algo que extraen de su suelo), reacción de forma algo pomposa, convocó al encargado de negocios boliviano de la embajada por medio del Ministerio de Asuntos exteriores para que les pasen el texto del decreto (hijos míos, compren el boletín oficial -o análogo- del estado boliviano y léanlo ahí) para hacer las preguntas y pedir las aclaraciones que correspondan (ala, espero que se lo pasen en aimara o quechua, sólo para chinchar un poco)… ¿Por qué tanto revuelo? Por los dos puntos porcentuales que Repsol cayó (en la Bolsa) en un sólo día al conocerse la nacionalización, y porque, claro, los políticos y los altos empresarios son muy amiguitos, y si uno deja de ganar muchos milloncejos (a "sólo" ganar muchos pero no tantos como antes) el otro se pone triste… Y porque la economía, si Repsol comienza a resquebrajarse, puede sufrir un pequeño revés. Pero esto no va a pasar, no por una nacionalización en Bolivia (que representa más o menos el 10% de la producción de Repsol, lo cual se traduce en un 2.5% del beneficio de la empresa).
No es nada raro que los recursos sean públicos
Ahora bien, en muchos países los recursos más importantes (por su necesidad como por su capacidad lucrativa) pertenecen al Estado o están, directamente, controladas en todas sus formas por el Estado. Por ejemplo, en España el agua "es de todos", esto es, es estatal. Se pueden ceder explotaciones y tal, y todos sabemos que con el agua se hacen lucrativos negocios, pero todo pasa por el beneficio que el agua supone para el país en su conjunto, y por qué su control y conservación deben pasar por manos del Estado.
Si vemos desde esta perspectiva los hidrocarburos representan un valor bastante elevado, por tanto, plantear la nacionalización de los mismos es bastante lógico (y casi necesario), la extracción no tiene por qué ser nacionalizada, de hecho las empresas privadas o públicas extranjeras podrán seguir beneficiándose del petróleo, teniendo ganancias y, a fin de cuentas, recuperando su inversión (si es que no la tienen ya harto recuperada), las empresas privadas bolivianas sí serán públicas en tanto que el 50% más una acción serán del Estado, al menos esta condición de "público" en los recursos (que puede llevar consigo otros problemas, como una mala gestión de los gobiernos) sí generará (o debiera) una ganancia directa para la sociedad en su conjunto (lo importante ahora es cómo se usen esos recursos).
En otros lugares del mundo…
Al menos no tendremos el "problema" que hay en Arabia Saudí (principal productor del oro negro), que la monarquía es dueña de todo el petróleo del país, pero está considerado como "fortuna privada", aunque en dicho país lo privado del monarca y lo público no están ni mucho menos separado (no existe, al menos hasta el 2004, un presupuesto público), los fondos públicos están mezclados con los privados…
En Uruguay hace no mucho se derogó la ley que eliminaba el monopolio de la estatal Ancap en cuanto a la importación, exportación y refinamiento de Petróleo Crudo y exportación de derivados (en otras palabras, el control del petróleo volvió al Estado), en México, aunque van abriendo el mercado petrolero a capital extranjero (que no a empresas), la que se dedica "a todo" es una empresa Estatal (Pemex), aunque muchos auguran la privatización de la misma, digamos que por ahora el tema es del Estado (tanto los recursos como los beneficios). Y no olvidemos que en Perú tenemos a Petroperú, también una empresa estatal. Venezuela, pues ahora controla todas las empresas antes privadas (aunque se mantienen en el mercado, ya que se han constituido como empresas mixtas, entre el Estado venezolano y la empresa privada), sin contar con los altos impuestos existentes… ¿Han dejado de ganar por estos cambios? Ni hablar, ganan y mucho.
¿Por qué el mosqueo con esta medida?
La "preocupación" con lo que ha hecho el gobierno boliviano es una hipocresía, era un paraíso de los hidrocarburos, salían más baratos que en otros lares y con mayor posibilidad de meter mano por parte de las empresas extranjeras, con lo cual, sacaban más beneficio que "el acostumbrado" de unas tierras completamente empobrecidas. ¿Cómo podía permitir esto los gobiernos bolivianos? Lo que es más increíble ¡¿Cómo podían permitirlo los bolivianos?!
Últimas consideraciones
No seamos, por otro lado, ilusos, esto es un arma de doble filo, no va a redundar en beneficio de los habitantes de Bolivia de la noche a la mañana, y habrá que seguir de cerca la actuación del gobierno, puesto que se presta con demasiada facilidad a la corrupción (si con las empresas privadas había peligro de que se traficara por lo bajo con los hidrocarburos -lo que ya se hacía- con lo cual se defraudara a Hacienda, o la corrupción en las cesiones de la extracción y demás), y nuestros países son MUY dados a la corrupción, malos manejos, y demás similares. Por otro lado, Morales debe ser conciente del necesario buen uso que debe dar no sólo al dinero, sino a la situación política originada por el aumento de poder al controlar los hidrocarburos de su país
Vamos a ver cómo maneja el gobierno boliviano la nueva situación.
Véase también:
- Discurso de Evo Morales (recogido en la bitácora El Mundo)
- Romper con más de 500 años de dominación (Escrito por Rubén para su bitácora El Mundo)
- Bolivia: Nacionalizando a medias (en Perú Político)
(Imagen sacada de El Mundo y alojada en ImageShack).