Pero el vuelco en primera vuelta no es lo más importante para Humala (por dos motivos, no es la primera vez que supera en intención de voto a Lourdes -lo hizo en enero- y porque, de todas formas, segunda vuelta habrá), sino la rotura del techo electoral que tenía este sujeto, por primera vez un 50% dice que, en una segunda vuelta, votaría por él. Se rompe así ese “más de 50%” que en “ningún caso” votaría por este miembro de la familia Humala. Incluso, contra Alan García, conseguiría un 57% de los votos válidos. Ya puede ir haciendo una fiesta, ha roto el techo.
Lourdes se desinfla ¿Repetirá la experiencia del escritor en el 90? No, no me refiero tanto a la primera vuelta (como he referido en el caso de Humala), sino a la Segunda. Ni siquiera saca “tanta” ventaja a un Alan García que ha tocado techo, en una segunda vuelta que, si llegase Alan, debiera celebrar por todo lo alto un imposible.
Es interesante ver la evolución de la intención de voto en Primera Vuelta (sólo votos válidos), cómo Valentín Paniagua que partió en un disputado tercer lugar con 20% de esos votos válidos para ahora encontrarse en un nada meritorio quinto lugar con un 6% raspado. Un político que no ha sabido hacer campaña.
Alan García, después de una caída de intención de voto y un repunte que le alegró muchísimo (la Encuesta de Apoyo pasó de ser la encuesta del demonio a un buen indicador del repunte aprista) ha congelado su situación, y tiene un techo electoral parece que claro, en una posible segunda vuelta no ganaría ni a su propia sombra.
La candidata Fujimorista, Martha Chávez, sube un punto con respecto al día en que se incorporó a la campaña (comienzos de Febrero), pero supone un repunte tras un pequeño traspiés. Posiblemente el techo del fujimorismo ronde el 10% de los votos válidamente emitidos, al menos para la candidata presidencial. Se ha colocado cuarta, por cierto.