En realidad, esta norma desvirtúa de “pe a pa” el sufragio obligatorio ¿alguien pagará una multa que, si no la pagas, no tiene ningún tipo de efecto? Bueno, siempre quedarán los despistados que crean que siguen existiendo las restricciones (absurdas) por no votar, los que se sientan moralmente mal, y los que tengan dinero y no sepan qué hacer con él y deciden pagar la multa, que la cuestión, muchas veces, es gastar.
Así pues, mantener la obligatoriedad del Voto en el papel y hacerla fácticamente inservible, a sabiendas, claro está, no es más que otra muestra de hipocresía legislativa, en la que se cargan el espíritu de las leyes en pro de ese espíritu, sin atreverse, en ningún momento, a reconocer lo que se hace y por qué se hace, ni siquiera en ocasiones como la presente, que, en temas políticos, poco mejor que por fin se reconozca el sufragio como un derecho, en que si votas lo haces porque quieres.
Aún así, al mantenerse la amenaza de la multa, la población, por costumbre, votará atemorizada por dicha sanción, y el verdadero voto voluntario, como derecho que debe ser, sigue estando lejos, pero ahora, más que nunca, a un sólo paso de su consecución… Hace unos meses se votó en contra de la supresión de la obligatoriedad de esta institución, ahora, espero, se vote en el Congreso a favor del cambio (cabe recordar que la reforma aún no ha sido aprobada por el Congreso, sino que ha pasado el filtro de la comisión de Constitución), ya que casi todos tienen esa misma hipocresía en el cuerpo que posiblemente no les permita ver que, en la práctica y a la larga, de forma fáctica el voto dejará de ser una obligación (absurda), lo que no quieren, es que el 90% de la población se quede en casa y voten los cuatro gatos de siempre, porque esto deslegitimizaría el sistema, y como siempre, no buscan una solución al problema, sino que por la tangente le meten un parche, y eso es el sufragio obligatorio, y por eso quieren mantenerlo como tal, aunque en la práctica sólo constituya una sanción económica que te importa un comino no pagar.
Dos pasos más para que el voto sea un Derecho y no una Carga, serían: Institucionalizar el voto como voluntario (esta medida legislativa es un parche), institucionalizar el voto por correo (los desplazamientos para votar son una verdadera carga, por no decir que quienes van a estar temporalemente fuera de la zona donde votan no pueden votar), así pues, quienes quieran votarían, y podrían siempre votar, sin que esto suponga un gasto ni un deber de desplazamiento.