«Consejos» y «ninguneos» de Del Castrillo a Bolívar

El Primer Ministro, Jorge del Castillo, ha criticado a la fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar, por haber pedido información sobre la designación y posterior anulación al ex ministro fujimorista, e inhabilitado para ejercer, Alberto Pandolfi. «La fiscal, en lugar de estar tan preocupada por lo que dice el primer ministro, debería estar preocupada por los muertos de Áncash, por los que han asesinado ayer en Huánuco, o preocupada por luchar contra el narcotráfico» declaró el Presidente del Consejo de Ministros. El Primer Ministro ha asegurado que atenderá la petición de la Fiscal, pero a la par le lanzó una chiquita, «es asunto del fuero parlamentario», aseguró.

El primer Ministro, para tirar porquería sobre la Fiscal, aseguró que en vez de preocuparse por «estos asuntos» debiera fijarse más en lo que pasa en Ancash y el narcotráfico. ¿Acaso una cosa quita la otra? Por supuesto que no. A parte de criticar la labor de la fiscal en el orden de sus prioridades, decidió ningunearla al indicarle los autores de los informes que el Primer Ministro entregará, cerrando con una bochornosa coletilla de que dichos autores «saben más que la doctora Bolívar«. A la par, dijo que era improbable que el Ministerio Público le abra una investigación por el tema de Pandolfi.

No hay que olvidar que el Primer Ministro cometió (presuntamente) una infracción constitucional, así que es lógico que la fiscalía investigue un poco los hechos, ya sea para firmar las tesis apristas (que defienden que no hay vulneración hasta que entre en vigencia el decreto vulnerador de la ley) o las tesis de la oposición (que sí hubo vulneración de la ley en tanto que se firmó un decreto de nombramiento de una persona inhabilitada para ejercer cargo o empleo público).

El Primer Ministro sabe que el Ministerio Público tendría todo el derecho de investigarle (por ello se muestra complaciente con los pedidos), pero prefiere ensuciar un poco la reputación de Bolívar para que, de cara a la opinión pública, no se juzgue a Del Castillo, sino que se someta a aprobación las medidas de Bolívar, para que pierda popularidad la investigación al dar la apariencia de que se dejan de lado otros hechos graves (violencia y narcotráfico) para dedicarse a «temas políticos«.

Hay que tener muy presente que no estamos ante un tema político (netamente), en tanto que hay infracción de normas legales (esto es, no estamos ante una posible medida política que sólo tiene repercuciones en esa esfera, sino ante un verdadero hecho jurídico -un nombramiento ilegal-). Por otra parte, hay que recordar que no existe una única fiscal ni mucho menos, que se puede investigar perfectamente dos casos tan distintos como el narcotráfico y el tema Pandolfi de forma simultánea, así que el lanzamiento de barro del ministro es más que deplorable en tanto que resulta simplemente una jugada populista.

Bueno, para cerrar la presente entrada, recomiendo la lectura de la interpelación frustrada de Del Castillo en El Útero de Marita.