Nulo. Ilegal. Todo anulado. Son palabras que el ayuntamiento de la capital charra se está acostumbrando a escuchar por parte de los tribunales. Esta vez (noticia de hace cuatro días, eso sí) es por un solar, que el señor Lanzarote, alcalde de la villa salmantina, quería vender a un particular para que montara una clínica privada. Los Verdes de Salamanca han conseguido su enésima victoria frente a un ayuntamiento que debe tener los peores abogados y asesores en una ciudad realmente llena de juristas.