«Aprobarían que divorcio por mutuo acuerdo sea a través de municipios» reza el título de la noticia en El Comercio. Lógico y oportuno. El ejecutivo, en un alarde de sentido común poco normal, ha mandado al Congreso una iniciativa por la cual el divorcio, siempre y cuando sea de mutuo acuerdo, se pueda llevar a cabo en las municipalidades. A fin de cuentas, como manifiesta Rosario Sasieta (AP), hay que desjudicializar el proceso de divorcio y si los municipios pueden casar, lo mínimo es que también puedan disolver los matrimonios siempre y cuando haya acuerdo entre las partes. Dicho así suena mejor de lo que realmente es… aunque no cabe duda que resulta un avance, pequeño, pero avance a fin de cuentas, dentro de evitar que la legislación haga más daño a las personas que ya no quieren mantener un proyecto común que facilitarles la vida.