En la anterior y dispersa entrada mencioné muchos temas sobre la educación (muchos, demasiados, y no até ningún cabo, ni lo intenté siquiera), tras releerla (para buscar errores y faltas) recordé una pequeña reflexión que entregué como trabajo final en el módulo Didáctica de la Formación y Orientación Laboral dentro de los estudios para obtener el Título de Especialización Didáctica (TED) que sustituyó al Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) que cursé el año pasado. Alberto San Segundo, el profesor del módulo y catedrático de instituto, es un buen ejemplo de que las cosas se pueden enseñar de otra forma (él tiraba mucho de la música, la pintura, la fotografía y películas de todo tipo), que echando imaginación y horas de trabajo se puede transmitir algo más que unos conocimientos estancos. Lo mismo puedo decir de quien fuera mi tutora durante las prácticas en un Centro Específico de Formación Profesional, Elena Rodríguez. En fin, publico la reflexión (escrita, como digo, hace algo más de un año) sobre una propuesta de cómo enseñar FOL que debiera servir para casi cualquier asignatura, obviamente, no son «grandes descubrimientos» que he realizado, ni mucho menos, simplemente es seguir con una ideas que iba recogiendo de mis lecturas de aquella época y de la poca experiencia que tengo (emmm, lean la introducción). Lástima que nunca he completado el trabajo, está entre mis debes.