Aunque no lo parezca, ya finalizó y no nos hemos dado cuenta, seguimos andando como si algo importara, como si la existencia tuviera sentido… ¡Como si existiéramos! Mezquinos todos. Inútilmente mezquinos. Seguimos pavonéandonos como si tal cosa, paseándonos, creyéndonos lo que ni somos ni fuimos, y vive dios, ni seremos. Porque no podemos, porque no lo intentamos, porque creerla no es intentarla, ni mucho menos tener posibilidad alguna de conseguirla.