¡Cómo es posible que Evo diga eso! Braman a coro los aduladores de palacio. ¡Que venga el canciller ipso facto! Reclaman sin dejar pasar medio segundo. Pero Evo tiene razón: En Perú hay una base militar estadounidense (provisional o no permanente, pero base a fin de cuentas), como poco, en el VRAE, en esa operación llamada «Nuevos Horizontes». Como poco. Sabemos que en la selva peruana también tienen presencia (después de un tiempo de negativas, hasta que la evidencia pilló al gobierno por la banda).