La palabra clave, señores, es «puso». Miguel Ángel Rodríguez, ex secretario de Estado de Comunicación durante el primer gobierno de Aznar, sigue insistiendo en que falta determinar con claridad la autoría del atentado (aunque ya no apunte directamente a ETA, sigue siendo algo oscuro, que el gobierno oculta puesto que tiene poca correa al no haber convocado elecciones a los pocos meses de asumir el gobierno). E insiste en que el juicio no ha entrado a valorar esto del grupo que cambió el gobierno (no sé por qué les resulta inverosímil que sean los propios autores materiales condenados y los otros inmolados), y que eso es una falla de la sentencia, aunque a su vez deja entrever que es más importante políticamente que jurídicamente.