ETA anuncia el fin de la lucha armada. Nada de treguas (ya lo estábamos), nada de condicionales (no dicen que se acaba la lucha según lo que se negocie), nada de nada salvo retórica de victoria por su parte (permitámoselo) y petición de negociación (sin violencia, ¿por qué no?), ETA asume en realidad las condiciones de la Conferencia Internacional de Paz del otro día, busca en ella garantes de la vía política. ETA, sin entregarse, se rinde, o mejor, declara «definitivo» lo que lleva tiempo siendo «temporal» (la falta de actividad «militar»). Espero sinceramente que dure este final. Y espero que las autoridades políticas de España y Francia estén a la altura de las circunstancias y abran un poco sus cerradas mentes, y acaben, ya por innecesaria, con medidas como el «alejamiento de presos». ¿Sensibilidad con las víctimas? Claro, con todas ellas. En fin, lean la histórica declaración de ETA en De Igual a Igual.