Publicado originalmente en De Igual a Igual
No defienden la familia, que nadie se engañe. Ese encuentro por la defensa de la familia cristiana celebrado hoy en Madrid defiende un modelo concreto de familia que nada tiene que ver con el amor o el compromiso de vida en común, puesto que se circunscribe a un fin básicamente reproductivo y opresor, de mandante y mandado, en donde la persona no puede desarrollarse y cualquier palabra en contra de los cánones de jerarcas se considera un delito para con todos. Lo rancio de la Iglesia Católica, acompañada de lo podrido y más conservador de otras Iglesias cristianas que consideran que tienen derecho a indicar cómo otros deben vivir, se han manifestado en Madrid. El divorcio no está acabando con la sociedad, no lo ha hecho en ninguna de las sociedades donde ha existido la separación de la pareja, la homosexualidad no es un ataque a los heterosexuales.