«A mí la foto de España entre Hugo Chávez y Fidel Castro no me gusta. La de España entre Tony Blair y George Bush sí, proque ahí está la base de la política atlántica, porque ahí está la base de los grandes valores que quiero que se queden y extiendan» declaró, feliz y contento, el ex mandatario español José María Aznar. Entiendo que «no le guste» ni Chávez ni Castro, pero de ahí a preferir «la foto» de las Azores, con lo que ello significa, es otro cantar. Entiendo perfectamente que Aznar hable del cínico libre mercado occidental como una salvación, mientras mantiene un discurso democristiano más anticuado que la propia jerarquía de la Iglesia, pero de ahí a defender lo que pasó en las Azores, sobre todo a vista de las consecuencias de esa decisión…